Así lo determinó un informe del Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA-Autónoma que alertó sobre el nivel de los salarios y la pérdida de fuentes laborales
El Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA-Autónoma publicó un nuevo informe sobre la evolución del salario real en Argentina, destacando que, a pesar de una recuperación parcial en mayo, los ingresos aún se mantienen en niveles históricamente bajos. También se produjo una caída del empleo formal, con casi 150.000 puestos de trabajo perdidos entre diciembre y abril.
El documento detalla que en mayo, los salarios crecieron significativamente en comparación con la inflación. Los trabajos registrados vieron un incremento promedio del 7,7% en el sector privado y del 8,4% en el sector público, mientras que la inflación mensual, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue del 4,2%. El IEF explica que esta mejora era esperable en un contexto de desaceleración inflacionaria y ajustes salariales mensuales por rama de actividad, anticipando comportamientos similares para junio y julio.
No obstante, el informe subraya que, a pesar de esta recuperación, los salarios reales aún están lejos de alcanzar los niveles previos a la devaluación de diciembre de 2023. En el sector privado registrado, se prevé una caída marginal en julio, y el sector público aún está rezagado. La caída salarial en el sector público, que representa el 35% de los asalariados en el sector formal, es especialmente preocupante, subraya el IEF.
El informe también destaca que el salario real ya se encontraba en niveles históricamente bajos en noviembre de 2023, con una caída del 21,1% en el sector privado registrado y del 24,1% en el sector público en comparación con noviembre de 2017.
El IEF caracteriza la recuperación salarial de mayo como “una gota de agua en una tendencia general de mediano plazo”, observando que se produce en paralelo con una fuerte caída en el empleo formal, con casi 150.000 puestos de trabajo perdidos entre diciembre y abril.
El Instituto señala que el gobierno de Javier Milei enfrenta una encrucijada crucial: si logra evitar una nueva devaluación y un salto inflacionario, el salario real podría estabilizarse, pero el ajuste podría reflejarse en el empleo. Sin embargo, si el gobierno fracasa, el escenario podría deteriorarse aún más.
A mediano plazo, el informe advierte que sin una reversión del estancamiento económico, no se esperan aumentos sostenidos en el empleo y los salarios. Con el PIB per cápita actualmente un 10% por debajo de los niveles de 2011, el IEF concluye que sin un aumento en la producción, no hay margen para mejoras significativas en el empleo y los salarios.