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Editorial

Emiliano Sala: el sensacionalismo y el periodismo no deben transitar el mismo camino


El periodismo tiene la obligación de informar adecuadamente, tratando de acercarse lo que más pueda a la verdad. Tiene también, en la medida que se den las circunstancias, el compromiso de formar. Lo que no puede hacer el periodismo vocacional, que procura al menos mantenerse alejado de las pasiones y los intereses, es armar noticias para “vender más” aun a costa de herir corazones.

“Vender más”, significa tener más rating, más “me gusta” en las redes sociales, más seguidores, no con el fin de llegar a más personas con un propósito de servicio, sino llegar a más personas para poder obtener más publicidad o un supuesto poder mediático.

Es necesario para el periodismo tener publicidad, porque con ella se mantienen las fuentes de trabajo en muchos casos. También es lícito que tenga poder, que recupere ese “cuarto poder” que ha perdido por la presencia de ciertos personajes que flaco favor le han hecho a la profesión y a la comunidad. Pero tal poder debe ser usado en beneficio de la sociedad.

Es innecesario obtener el rating y el poder a costa de traicionar los intereses de los lectores o de manipularlos. Es, cuanto menos, reprobable vender más a costa del dolor del prójimo.

Los periodistas de Con La Gente, en el caso de nuestro comprovinciano Emiliano Sala, decidieron bajar del diario todo aquello que no se ajustara a la búsqueda y su resultado y a recordar a Sala como una buena persona que es y gran profesional. Literalmente se dijo: “rescatemos la información de la búsqueda, y publiquemos todo aquello que lo recuerde como persona y profesional. O sea, nada de puterío (sic) o sensacionalismo”. De allí que los lectores no verán ni escucharán ciertos textos o audios aquí sobre los que allegados al futbolista han pedido que no se reproduzcan.

Bastante doloroso es para sus seres queridos vivir el tormento que implica esta dramática circunstancia como para que se le añadan más sinsabores. Deseamos de todo corazón que una de las hipótesis que se consideran, que esté con vida en una balsa y no pueda contactarse, sea una realidad y sea rescatado.