Consumir ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3 durante el embarazo reduce el riesgo de tener un bebé prematuro precoz, es decir, de menos de 34 semanas, en un 42%, afirma un estudio de Cochrane Iberoamérica publicado este lunes.
El nacimiento prematuro «es la principal causa de muerte entre los niños menores de cinco años en el mundo y representa cerca de un millón de muertes anuales. Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de sufrir afecciones a largo plazo, como discapacidad visual, retraso en el desarrollo y dificultades de aprendizaje», señala la investigación realizada por Cochrane, una asociación científica internacional sin fines de lucro.
«Sabemos que el nacimiento prematuro es un problema crítico de salud mundial, con una estimación de 15 millones de bebés que nacen demasiado pronto cada año», explicó la profesora Philippa Middleton, del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto y el Instituto de Investigación Médica y de Salud del Sur, de Australia.
La especialista detalló que si bien la mayoría de los embarazos dura entre 38 y 42 semanas, los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de las 37 semanas.
Middleton y un equipo de investigadores determinaron que las grasas omega-3 de cadena larga, especialmente los ácidos docosahexaenoico (DHA) y eicosapentaenoico (EPA) -presentes en pescados grasos y suplementos de aceite de pescado- «reducen el riesgo de tener un bebé de menos de 37 semanas en un 11% y el riesgo de tener un bebé prematuro precoz (menos de 34 semanas) en un 42%».
Asimismo, el omega-3 reduce el riesgo de tener un bebé prematuro pequeño, es decir, de menos de 2.500 gramos, en un 10%.
«No hay una demasiadas opciones para prevenir el parto prematuro, por lo que estos nuevos hallazgos son muy importantes para las embarazadas, los bebés y los profesionales de la salud que los atienden», afirmó Middleton. Y agregó: «Aún no entendemos completamente las causas del parto prematuro, por lo que predecirlo y prevenirlo siempre fue un desafío. Esta es una de las razones por las que la suplementación con omega-3 en el embarazo es de gran interés para los investigadores del mundo».