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Ellas hacen la agroecología: científicas rosarinas ponen en valor el trabajo de productoras rurales


Varias investigaciones interdisciplinarias incorporan los saberes femeninos. Y son destacadas por un grupo de científicas del Conicet y la UNR

Un grupo de científicas del Conicet y la UNR están realizando estudios para poner en valor el trabajo de las mujeres productoras rurales del sur santafesino que se dedican a la elaboración de alimentos agroecológicos.

Las investigaciones abordan tanto la producción de alimentos, como la historia reciente desde el vínculo del género y el trabajo y la organización sociotécnica de sistemas de producción agropecuarios agroecológicos.

Bajo la dirección de las doctoras Laura Pasquali y Patricia Propersi, los equipos pertenecen al Instituto de Investigaciones Socio-Históricas Regionales, al Instituto de Investigaciones en Ciencias Agrarias de Rosario, al Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos, a las Facultades de Humanidades y Artes y Ciencias Agrarias y al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

“Sabemos que la participación de las mujeres en política, en economía, en organizaciones sociales es una realidad que ha sido silenciada, fundamentalmente porque quienes se encargaron de hacer esos relatos eran las dirigencias que pocas veces o nunca estaban compuestas por mujeres”, dice Pasquali y agrega: “Eso se viene revirtiendo desde hace años a raíz de la tozudez del movimiento de mujeres que han encontrado escucha en investigadoras del campo científico y que hicieron posible que hoy directoras, investigadoras y becarias estén juntas pensando estos problemas”.

La investigadora resalta que “estudiar cómo la agroecología es interpelada por la perspectiva de género nos habilita a un abordaje interdisciplinario del cual indudablemente necesitamos incorporar los saberes femeninos, los saberes de quienes están en territorio y de las productoras”.

Las científicas insisten en la relevancia de las relaciones de género como “aquellas que nos permiten preguntarnos por la balanza de pagos, pero también por quién hace la comida”. En este sentido, encontraron profundas articulaciones entre los acuerdos de libre comercio, lo que pasa en la huerta y lo que pasa en la cocina. Por esta razón consideran que “es imprescindible involucrar los procesos de producción y reproducción que operan e inciden por fuera del mercado, pero también en que las relaciones de género son constitutivas del sistema socioeconómico”.

Pasquali aclara que lo que las orienta teórica y metodológicamente es que “el conocimiento necesariamente tiene un uso social que sirve a objetivos políticos y en nuestro caso se deriva de un compromiso científico, social y feminista”.

Trabajo interdisciplinario

El proyecto investigación orientada “Productoras de alimentos en el sur santafesino” (Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación) y el proyecto de investigación docente “Género y Trabajo. Abordajes feministas a estudios de caso en la historia reciente santafesina” (ISHIR /UNR) están dirigidos por Laura Pasquali.

En tanto, “Organización sociotécnica de sistemas de producción agropecuarios agroecológicos en el sur de Santa Fe” (Dirección de Investigaciones Interdisciplinarias, del Área Ciencia, Tecnología e Innovación para el Desarrollo/UNR) está dirigido por Patricia Propersi. Dos de los tres trabajos cuentan con la co-dirección de Evangelina Tifni.

“Las investigaciones que llevamos adelante de manera interdisciplinaria le dan la palabra a quienes pueden arrojar conocimientos desde una integración. Las productoras nos hablan de algo vital, ellas experimentan cual ha sido el recorrido, cual es la historia que nosotras investigamos pero que a veces parcializamos y perdemos la posibilidad de ver las relaciones que hacen al todo”, dice Propersi. En ese sentido admitió que la sociedad interpela y reclama a la ciencia y estos proyectos esperan dar respuesta a esos requerimientos.

Con respecto a la integración que se busca, afirma que “cuando entramos en una institución académica, que puede ser la escuela o la facultad, empezamos a diseccionar y a estudiar por partes. Construimos categorías que nos van armando una mirada parcializada de la realidad, que de alguna manera explican sólo algo y nunca alcanzan a dar cuenta de la vida y es aquello con lo que realmente nosotros trabajamos, ya sea las condiciones sociales de producción o la elaboración de alimentos”.

Según explica la docente de la UNR estos proyectos dan la posibilidad de recuperar esa integración, porque se plantea “cómo lograr que la pacha mama pueda expresarse generosamente para aquello que necesitamos, pero también cómo ubicarnos en relación a eso, como no perder de vista la cantidad de elementos que se producen y no tener una mirada tan reduccionista sobre lo que el campo significa”.

La investigadora expresa que el campo, sobre todo en su parte rural, se encuentra con la sociedad y se transforma. “Ponerle el nombre de ´campo´ es nombrar a la naturaleza y quienes la nombramos somos parte de la sociedad”.

Para Tifni, “los proyectos tienen en común un abordaje teórico-metodológico interdisciplinario y con una centralidad especial en las y los actores presentes en estos territorios del sur santafesino, reconociendo el valor intrínseco que tienen las fuentes orales, relatos en donde aparece el presente, pero también articulado al pasado y al futuro.

La científica aclara que “el tiempo histórico que estamos estudiando y analizando se articula con el tiempo biológico y con las prácticas cotidianas. Estos procesos políticos, sociales y culturales tienen una clara influencia e impactan directamente en la vida cotidiana de las personas”. Y afirma que el interés está puesto en el significado que los actores dan a los acontecimientos, en las representaciones que tienen de un proceso específico y en la huella que dejan estos hechos en la sociedad.

(*) Por Ana Paradiso – UNR