La cifra de votantes anticipados supera a la de 2016 cuando todavía faltan 11 días para los comicios
Más de 50,3 millones de electores ya votaron anticipadamente para las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos, que enfrentarán al presidente republicano, Donald Trump, y al aspirante demócrata Joe Biden, una cifra que ya supera a la de 2016 cuando todavía faltan 11 días para los comicios.
Según un conteo difundido hoy por el grupo de monitoreo US Elections Project, frente al total de 47 millones de personas que votaron hace cuatro años en el periodo inmediatamente anterior a la jornada electoral, esta mayor asistencia preliminar refleja el enorme interés que este proceso electoral suscita entre la población.
El estado de Texas lidera la votación anticipada a nivel nacional, con 6,3 millones de votos, por delante de California, que suma 5,8 millones, según el registro de Elections Project, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Como se esperaba, el análisis de la web confirma que la mayor parte de los votantes anticipados, un 50,6%, están registrados en el Partido Demócrata.
Los republicanos, al contrario, según su tradición electoral, son mucho más proclives a depositar sus boletas el día de los comicios.
Así, el análisis de la página subraya que el porcentaje de votantes anticipados no invita a hacer pronósticos sobre el resultado final de los comicios y remite a las encuestas nacionales de intención de voto.
El promedio de sondeos realizado por el sitio web especializado RealClearPolitics otorga a Biden 7,9 puntos porcentuales de ventaja sobre Trump.
De los más de 50 millones de votantes por anticipado, 35 millones lo hicieron por correo, una opción profundamente cuestionada por el presidente Trump, quien lleva semanas alertando que este mecanismo es susceptible de fraude, pero hasta ahora ninguna autoridad electoral ni tribunal respaldó esta denuncia.
La cantidad total de votos en 2016 en Estados Unidos -donde el sufragio es voluntario- fue de 137,5 millones, un 55.4% del total de habilitados.
Este año, cuando los habilitados son 239,2 millones, se espera un alza en los votos finales, en medio de la polarización de la campaña y por el interés que despierta la disputa entre los aspirantes.