El actual mandatario se volverá a presentar en los comicios el próximo 3 de noviembre, en representación del partido republicano
El actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue nombrado en la Convención Republicana de Charlotte para buscar su reelección en las elecciones del próximo 3 de noviembre, en las que tendrá como contendiente al demócrata Joe Biden.
En lugar de concentrar a miles de personas, solo asistieron al evento los 336 delegados en el centro de convenciones de la ciudad de Carolina del Norte para minimizar la posiblidad de contagios de Covid-19. Mike Pence será el candidato a la vicepresidencia.
Trump arribó a la Convención Republicana luego de que los delegados lo nominaran oficialmente como candidato y dijo que «estamos preparándonos para hacer cosas que nadie ha visto antes», mientras los delegados vitoreaban por «cuatro años más».
Con su clásico estilo provocador, Trump arengó: «Si quieren volverlos locos de verdad, digan 12 años más».
Luego subió al estrado y repasó los avances macroeconómicos y financieros que gozaba el país hasta antes del coronavirus.
Además, elogió su gestión frente a la pandemia y destacó el rápido avance científico en la búsqueda de una vacuna contra el COVID.
«Si no hubiésemos cerrado (la economía), millones hubieran muerto», aseguró en base a estimaciones privadas de actividad sin distanciamiento social y a pesar de que su país es el más afectado del mundo.
Trump también reiteró sus críticas al voto por correo, un tema crucial en vista de las precauciones para evitar contagios en aglomeraciones.
«Quieren robarnos las elecciones», denunció, mientras los demócratas buscan aprobar un millonario paquete de ayudas al sistema postal para que pueda afrontar el proceso.
La convención republicana se prolongará hasta el próximo jueves de manera virtual, como lo fue la demócrata, aunque esta tuvo que organizarse en menos de un mes, después de que el actual mandatario desistiera finalmente de celebrarla en Florida, tal y como insistía.
Se espera una campaña dura, en la que los demócratas centrarán sus acusaciones contra el presidente en una pésima gestión de la pandemia, mientras Trump posiciona a Biden como un político ineficaz marioneta de la izquierda radical.