Las autoridades interrumpieron el acceso desde anoche, y no lo restablecerá hasta que se anuncien los resultados provisionales
Los ciudadanos de la República del Congo acudieron este domingo a las urnas en unas elecciones en las que el presidente saliente Denis Sassou Nguesso, quien ocupó el cargo durante un total de 36 años, y de manera ininterrumpida desde 1997, se enfrentaba a seis rivales en busca de su reelección.
Su principal adversario, Guy-Brice Parfait Kolelas, fue evacuado esta tarde a París tras haber dado positivo de Covid-19 el viernes, indicó su equipo de campaña.
«Mis queridos compatriotas, luchando contra la muerte, pero sin embargo, les pido que se levanten y voten por el cambio», había afirmado ayer en un video.
El candidato recibió el diagnóstico el viernes por la mañana y su estado empeoró considerablemente en las últimas horas, según su director de campaña, Cyr Mayanda, informa Radio Francia Internacional.
Las autoridades cortaron el acceso a internet anoche, antes de que abrieran los colegios electorales, y en principio no lo restablecerá hasta que se anuncien los resultados provisionales, durante la semana, según la agencia de noticias AFP.
Unos 2,6 millones de ciudadanos estaban habilitados para votar en las elecciones presidenciales desarrolladas en circunstancias excepcionales, debido al coronavirus, y que prometen consolidar el poder del controvertido presidente.
«La única incertidumbre es qué puntuación pedirá Sassou a la comisión electoral», afirmó irónicamente el novelista congoleño Emmanuel Dongala desde su residencia en Estados Unidos.
«Hemos venido a votar para traer el cambio a nuestro país y cumplir con nuestro deber cívico; estoy aquí aunque llueva o nieve», dijo Simon Mountandi, un funcionario de 50 años, a la salida de un centro de votación de la capital.
Durante la jornada de votación, que contó con un amplio despliegue de las fuerzas de seguridad, no se registraron incidentes importantes.
«Globalmente, los congoleños ignoraron las urnas, los colegios electorales estaban vacíos; no se registró la afluencia de 2016», comentó Brice Makosso, miembro de la sociedad civil de Pointe-Noire.
Las autoridades negaron a la conferencia episcopal la acreditación de observadores en los colegios electorales.
La Unión Africana solo desplegó a una veintena de observadores, oficialmente a causa de la pandemia de Covid-19.
«No hubo suficientes votantes por la mañana, las cosas mejoraron por la tarde, los electores votaron libremente con respecto a 2016», indicó el jefe de la misión, Dileita Mohamed.
Los opositores ya denunciaron la votación anticipada de miembros de las fuerzas de seguridad (entre 55.000 y 60.000), fuente de potencial fraude, según señalaron.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó «a todos los interesados a trabajar por un proceso electoral pacífico» en este país, conocido también como Congo-Brazzaville.
El presidente, de 77 años, llegó al poder en 1979 y se mantuvo en el cargo hasta 1992, cuando fue derrotado en las urnas.
Sin embargo, volvió a la Presidencia a raíz de las fuerzas insurgentes que él mismo encabezó en la guerra civil de 1997, sin que desde entonces haya dejado su posición.
Su última victoria electoral, en 2016, tuvo lugar tras una serie de reformas a la Constitución congoleña para que pudiera presentarse a un nuevo mandato.
Las modificaciones incluyeron la eliminación de los límites de edad y de mandatos, que le hubieran impedido concurrir a las urnas
Sin embargo, está previsto que el presidente obtenga cómodamente la reelección, dado que el principal partido opositor del país, la Unión Panafricanista para la Democracia Social (UPADS), anunció que boicoteará la votación, lo que podría allanar su camino hacia la victoria.
Al boicot se sumó el Consejo Nacional de los Republicanos (CNR), encabezado por el líder rebelde Frédéric Bintsamou, alias «Pastor Ntoumi», quien se alzó en armas en 2016 tras la reelección de Sassou Nguesso y quien en esta ocasión, por contra, hizo un llamamiento a la calma antes de la cita con las urnas.