Así lo afirmó el Tribunal Electoral, sin embargo, continúan las reuniones
La fecha del 18 de octubre para elegir presidente de Bolivia es inamovible, anunció este domingo el Tribunal Superior Electoral (TSE), aunque el Gobierno de facto adelantó que buscará conformar una comisión que explore la chance de un acercamiento con sectores de la oposición que rechazan la postergación y que hoy se ausentaron de la ronda de conversaciones que impulsó el Ejecutivo para amortiguar las protestas.
El encuentro –en el que sí estuvieron representantes de la Iglesia Católica, Naciones Unidas, la Unión Europea y algunos partidos- tuvo un resultado que cada sector leerá en su favor: para algunos fue un fracaso, por la falta de un acuerdo; y para otros un éxito, porque el TSE garantizó la fecha de octubre “por ley, y con carácter inamovible e impostergable”.
Con esa decisión de la autoridad electoral, no parece claro el objetivo de la comisión que propicia el Ejecutivo de facto, más que el de conseguir que cesen las protestas y los bloqueos de rutas, sobre todo de parte de las organizaciones sociales afines al MAS y de la Central Obrera Boliviana (COB), que reclaman que se respete la fecha del 6 de septiembre, acordada antes de que la pandemia de coronavirus se descontrolara.
El Gobierno de Jeanine Áñez planteó hoy el armado de una comisión que busque acercar a las partes, según la estatal agencia ABI.
“Con toda la seguridad que las elecciones se llevarán a cabo el 18 de octubre. Como resultado del encuentro, propongo una comisión para explorar el diálogo con todos los sectores de la sociedad. Me parece mezquino que en esta situación tengamos que tener conflictos sociales que lo único que nos van a traer son más contagios, enfermos. Esperamos la reflexión de los convulsionadores, que no le hacen bien a la democracia y al país”, señaló la mandataria.
A la cita llamada por el Ejecutivo no asistieron representantes del Legislativo, de cinco partidos políticos opositores (el MAS, CC, Creemos, Libre 21 y FPV) ni de las organizaciones que realizan protestas para cuestionar que la fecha de comicios se haya corrido del 6 de septiembre al 18 de octubre, entre ellas la COB.
Previo al encuentro de esta tarde hubo otra extensa deliberación que empezó en la tarde de ayer y terminó de madrugada, y en la que sí hubo representantes del MAS.
De hecho, el titular el Legislativo, el senador masista Milton Barón (MAS), estimó que sí se registraron algunos avances y que podía buscarse ahora “una fecha que aproxime las propuestas” del TSE y los sectores sociales.
Barón puso de relieve dos de las medidas consensuadas: que el llamado a votar sería por ley y que la fecha tendría un carácter “inamovible, impostergable, es decir, será definitiva”.
Pero un rato después el jefe del TSE, Salvador Romero, coincidió con esos conceptos (inamovible, impostergable, definitiva) sobre la fecha, pero la ubicó en el tercer domingo de octubre, sin lugar a debate.
Romero confió en llegar a «una conclusión satisfactoria para el país», en la medida en que «lo importante para el Órgano Electoral es que tengamos una elección en 2020, de tal manera que las autoridades sean elegidas y posesionadas este año».
El secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, lamentó que la junta electoral no se animara a discutir una fecha intermedia.
La COB, cercana al MAS de Evo Morales, es la organización que durante varios días protestó en las calles y cerró algunas rutas, una medida que el Ejecutivo consideró temeraria en medio de la pandemia del coronavirus, porque impedía la circulación de autos con contagiados, ambulancias y transporte con personal médico.
Después de las negociaciones de la madrugada y antes de las de esta tarde Huarachi anunció que las protestas continuarían y advirtió que «las consecuencias (de los cortes de rutas y bloqueos) serán responsabilidad del TSE y del gobierno boliviano», reportó la agencia ANSA.
El gobierno sí pudo anotarse el visto bueno de la alianza Juntos, cuyo candidato, el empresario Samuel Doria Medina, propuso la firma de un «acuerdo sin reservas ni condiciones» entre todos los sectores para ratificar elecciones el 18 de octubre.
Para Doria Medina, en octubre habrá “mejores condiciones de salubridad”, ya que se estima que de agosto a septiembre el país registrará los picos más altos de contagios de Covid.
Ayer, el candidato presidencial del MAS, Luis Arce, había presentado tres condiciones para aceptar la fecha: que fuera fruto de una ley, que el TSE garantizara que fuera «definitiva» y que tuviera el «aval» de la comunidad internacional.
La crisis que atraviesa Bolivia empezó cuando la oposición cuestionó los resultados de los comicios de octubre del 2019, lo que derivó en un golpe de Estado contra Morales, que debió exiliarse primero en México y luego en Argentina. Las protestas y la represión ocurridas entonces dejaron al menos una treintena de muertos.
Después, la fecha de elecciones se fue corriendo, ya en plena pandemia: del 3 de mayo pasaron al 6 septiembre, y de septiembre al 18 de octubre. El MAS aparece primero en todas las encuestas de intención de voto.
El país registra un número de contagiados que se acerca a los 90 mil, y unos 2500 muertos, en medio de un sistema sanitario débil y colapsado.