El vino argentino está en plena expansión, es una producción regional que genera desarrollo local y mano de obra donde se produce, en 12 provincias vitivinícolas, y es el 10° complejo exportador del país, pero también afronta problemas.
Felipe Crespo, subsecretario de Agricultura Familiar y Desarrollo Territorial, quien coordina la Mesa de Competitividad Vitivinícola, que lidera el presidente Mauricio Macri, opinó en diálogo con esta columna que «la Argentina es tan grande que hoy tenemos doce provincias vitivinícolas, que posee cada una de ellas sus características particulares».
Consideró que para la actividad vitivinícola es un momento de «cambio» y que el secretario de Agroindustria, Luis Etchevehere trabaja fuertemente en la apertura de mercados externos.
Los datos oficiales marcan que la cadena vitivinícola es el 10° complejo exportador del país y con sus productos y derivados alcanza un total de 127 países destinos, lo que genera divisas anuales por más de 800 millones de dólares.
Actualmente, en Argentina existen 17.700 productores vitícolas, un total de 25 mil viñedos que abarcan 223.944 hectáreas a nivel nacional incluidas La Pampa y Entre Ríos mientras que a la cabeza va cómoda la provincia de Mendoza.
En Argentina más de 900 bodegas activas superan los 106 mil puestos de trabajo directos (empleo equivalente a dedicación plena) y 279 mil puestos de trabajos indirectos.
Así lo sostiene el Observatorio Vitivinícola Argentino, una unidad de estudio y análisis de la evolución, el comportamiento y las tendencias del conglomerado.
En el período enero-julio 2018, se exportaron vinos a 91 destinos, unas 123 mil toneladas por un valor Fob (mercadería puesta en puerto) de 438 millones de dólares.
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) publicó el informe ampliado de comercio exterior de vinos y mostos de agosto 2018 y las cifras subieron porque se vendieron vinos al exterior por U$S 548.997.000 lo que representa un aumento del 2,7% que en igual período de 2017.
La comercialización externa de mosto concentrado totalizó los U$S 92.629.000 con un aumento anual del 70%.
El mosto es el zumo de la uva que contiene diversos elementos como pueden ser la piel, las semillas y es el punto de partida para la elaboración del vino.
Así el total de las exportaciones argentinas de vinos y mostos fue de U$S 642.269.000 lo que marca un aumento del 9% con respecto a igual período de 2017 en los ocho primeros meses del año.
Los principales destinos de los vinos argentinos son Estados Unidos, Unión Europea, Canadá, Brasil y China.
La entrevista a Crespo se produjo al término del lanzamiento de la 30° Cata Nacional de San Juan (en el porteño barrio de San Telmo, ya que el certamen fue por primera vez presentado en Buenos Aires) donde se midieron unas 400 muestras provenientes de diversas regiones vitivinícolas para elegir después los vinos ganadores 2018.
Por esto el funcionario destacó a NA que San Juan es una provincia que ha logrado diversificar: «no sólo produce vino, sino uvas en fresco, pasas, mosto, o sea que es una producción donde lo vitícola y vitivinícola genera desarrolla y producción, lo cual lo queremos insertar en el mundo, en los nuevos mercados».
Sin embargo, no todas las voces son positivas, el Semáforo de economías regionales de la Confederación cooperativista Coninagro ubicó al vino y al mosto en el rubro de «estancado» con «sobreoferta», en lo cual incide el mercado interno que es el 80 por ciento del destino vitivinícola y ahora está deprimido.
Silvina Campos Carlés, la economista de Coninagro, explicó a NA que «los que exportaban vino tuvieron reducción de reintegros, les impusieron retenciones de 3 pesos por dólar y aún no se acomodaron las exportaciones a ese nuevo escenario».
«Además viene bajando el consumo de vino como la leche y la fruta; cuando la actividad económica está en recesión, el consumo cae, si el dólar se mantiene como hasta ahora, la exportación va a repuntar», evaluó la especialista.
La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) junto con el Observatorio determinaron el valor de los impuestos contenidos en el precio Fob de los productos vitivinícolas exportados, donde se cuantificaron todos los tributos correspondientes al proceso de comercialización de vino argentino en el exterior.
Incluyeron los impuestos que se pagan tanto en forma directa de cada uno de los eslabones –agrícola, industrial y comercial– más el aporte indirecto que considera las interdependencias sectoriales hacia atrás y hacia adelante: el resultado fue que el porcentaje de los impuestos superan al de los reintegros que recibía la vitivinicultura.
Sin embargo, la actividad, pese a las vicisitudes, sigue adelante; el presidente de Coviar, Ángel Leotta, señaló en la presentación de la Cata sanjuanina que «está dentro del programa y de los objetivos de la Corporación la publicidad y dar a conocer lo que hacemos por el vino y lo que pretendemos».
Así el último sábado en el Tercer Campeonato Federal del Asado, los participantes se disputaron dos títulos juntos: el del mejor parrillero del país y, además, la condecoración de Embajador Oficial del Vino como Bebida Nacional, en el marco de las acciones de promoción que Coviar lleva adelante. .
Por último, una iniciativa: se presentó en Cafayate el proyecto de creación de la Ruta del Vino Casero y Artesanal, turística y basada en la elaboración de vinos artesanales de los Valles Calchaquíes de la provincia de Salta.