La Santa Sede salió a desmentir al biógrafo del Papa emérito que había asegurado que Ratzinger estaba "gravemente enfermo"
El Vaticano salió a desmentir al escritor alemán Peter Seewald, que había declarado que Benedicto XVI estaba «grave», al contemplar que la salud del Papa emérito «no es especialmente preocupante», pero que está superando una enfermedad dolorosa.
«Las condiciones de salud del Papa emérito no son especialmente preocupantes, aparte de ser las de un hombre anciano de 93 años que está superando la fase más aguda de una enfermedad dolorosa, pero no grave», indicó el comunicado.
El comunicado se publicó luego de que Seewald, biógrafo de Benedicto, le dijo al diario Passauer Neue Presse que encontró «excepcionalmente frágil» al hombre de 93 años, a quién visitó el pasado sábado.
Joseph Ratzinger sufre de herpes zóster, una infección viral que causa un sarpullido doloroso en la cara, común entre las personas mayores. Pero el biógrafo alemán aseguró al periódico que la voz de pontifice emérito «apenas» se escuchaba, algo que acompaña los dichos de otros visitantes que lo vieron en los últimos meses. Además el escritor contó que el eclesiástico alemán le confió que podría retomar la escritura si recupera las fuerzas.
En junio, Benedicto XVI, que vive en un antiguo convento en los jardines del Vaticano, abandonó Italia por primera vez desde su renuncia en 2013 para una emotiva visita de despedida a su hermano mayor Georg en su natal Baviera.
Georg Ratzinger murió el 1 de julio, a los 96 años. Ambos fueron ordenados sacerdotes el mismo día, en 1951.
Benedicto XVI, quien fue elegido en 2005 para suceder al popular Juan Pablo II después de un pontificado de casi 27 años, conmocionó al mundo e incluso a sus colaboradores más cercanos el 11 de febrero de 2013, cuando anunció en latín su renuncia.