La decisión llega luego de varios intentos frustrados por encontrar sus restos en osarios en la Santa Sede
El Vaticano decidió archivar el caso de Emanuela Orlandi, la joven italiana que está desaparecida desde 1983, luego de varios intentos frustrados por encontrar sus restos, se informó este jueves. La Justicia de la Santa Sede decidió archivar las investigaciones sobre la presunta sepultura dentro del Vaticano de la chica desaparecida cuando tenía 15 años, en uno de los casos más enigmáticos de toda Italia.
Según explicó el Vaticano, la medida «cierra uno de los capítulos de la triste historia, en la que las autoridades del Vaticano han ofrecido, desde el principio, la más amplia colaboración». En 2019, el Vaticano excavó en dos lugares distintos de su territorio en búsqueda de los restos de la joven italiana desaparecida hace 37 años, y solo se encontraron huesos anteriores a 1900.
La última excavación, en julio pasado, se hizo en un osario del denominado «cementerio alemán» que se encuentra a metros de la Basílica de San Pedro, y no se encontró «ninguna estructura ósea que se remonte al período posterior a finales de 1800». La excavación en el osario, del que se analizaron «centenares de huesos», se dio luego de que dos tumbas abiertas con anterioridad a la búsqueda de los restos de Orlandi aparecieran vacías.
La propia familia Orlandi había hecho el pedido de investigar una tumba del cementerio alemán luego de que la abogada Laura Sgrò recibiera una carta de una fuente que mantiene en secreto, con indicaciones de «investigar al ángel», en referencia a una de las lápidas del lugar. El 2018, la aparición de huesos humanos en la nunciatura del Vaticano en Italia había alimentado sospechas sobre una posible relación con el caso Orlandi pero fueron luego desestimadas por los peritos.
De todos modos, según el comunicado divulgado este jueves, «la archivación deja a la familia Orlandi para llevar a cabo, en privado, cualquier investigación adicional sobre algunos fragmentos ya encontrados y guardados», en contenedores sellados en la Gendarmería de la Santa Sede.