"Provocará el desplazamiento de miles de millones de puestos de trabajo", planteó la religiosa y economista Alessandra Smerilli
El Vaticano advirtió que la crisis generada por la pandemia de coronavirus «podría tener dimensiones desastrosas» sobre el empleo a nivel mundial y reforzó su pedido para frenar el gasto en armamento militar y derivarlo a los sistemas de salud.
«La recesión económica que afecta a todo el mundo y que continúa expandiéndose provocará el desplazamiento de miles de millones de puestos de trabajo», planteó la religiosa y economista Alessandra Smerilli, al presentar los avances de la comisión de respuesta a la Covid-19 creada por el papa Francisco.
«La crisis económica y social podría tener dimensiones desastrosas. La pandemia también ha acelerado la transición tecnológica y digital: en ocho semanas hemos visto el equivalente a un progreso de cinco años, y eso acelerará la pérdida de empleos», lamentó Smerilli, coordinadora del capítulo económico de la comisión.
En ese marco, la también consultora de la Santa Sede planteó que «hay salidas, pero requieren visión, coraje y colaboración internacional». «Ningún Estado, como su pueblo, puede hacerlo solo, ya que se requiere una enorme inversión pública en atención sanitaria, transición ecológica, reciclaje de los trabajadores y ayuda a las empresas que inicialmente sufrirán daños por la transición», agregó Smerilli en conferencia de prensa en el Vaticano.
«La pandemia ha revelado el verdadero alcance de nuestra interconexión. Sabemos que la salud es un bien común mundial, y los servicios de prevención y atención deben ser también mundiales», convocó por último la consultora económica de la secretaría de Estado del Vaticano.
La presentación de los avances de la comisión reforzó además el pedido del Vaticano por un cese al fuego mundial luego de la resolución de las Naciones Unidas con un reclamo en esa dirección celebrada por el papa Francisco.
Así, otro de los miembros de la comisión, el italiano Alessio Pecorario, aseveró que «los suministros médicos, la seguridad alimentaria y la reactivación económica centrada en la justicia social y la economía ecológica requieren recursos que pueden desviarse del sector militar en el contexto de un renovado control de armas». «Los logros del control de armas y las estructuras de los tratados permitieron obtener un dividendo de paz en la última generación», planteó.
El cardenal ghanés Peter Turkson, coordinador de la comisión para pensar respuestas al coronavirus, aseveró en tanto que «no podemos luchar contra la pandemia si estamos luchando, o preparándonos para luchar, unos contra otros». «Necesitamos congelar la producción y el comercio de armas», demandó el cardenal africano.