El poderoso tifón Lingling llegó a Corea del Sur y ya provocó la muerte de al menos una persona. Además, obligó a cancelar unos 300 vuelos nacionales e internacionales, según informó la agencia Yonhap.
Una mujer de 70 años falleció en la localidad de Boryeong, a 130 kilómetros al sur de Seul, tras caerse y golpear su cabeza a causa de vientos que llegan a ese lugar a más de 140 kilómetros por hora. Las autoridades locales informaron también que cientos de árboles fueron derribados a causa del tifón en municipios de la franja occidental surcoreana.
A su vez, más de 300 vuelos fueron cancelados en todo el país. Los mismos incluyen 150 tramos internacionales con salida y destino en el aeropuerto de Incheon, el principal de la capital de Corea del Sur, informó EFE.
Lingling, decimotercer tifón de la temporada en el Pacífico, tocó tierra en la provincia norcoreana de Hwanghae del Sur hacia las 4 de la tarde de ese país (4 de la madrugada de Argentina), precisó la Administración Meteorológica de Corea (KMA). El fenómeno, que se debilitó en las últimas horas pero cuya intensidad aún es calificada de «potente», arrastra vientos de unos 120 kilómetros por hora y se desplaza en dirección noreste a unos 50 kilómetros por hora.
Se espera que la fuerza del tifón se siga reduciendo con el paso de las horas en su desplazamiento hacia la frontera nororiental entre Corea del Norte y China. El líder norcoreano, Kim Jong-un, presidió el viernes una reunión de emergencia ante la llegada del tifón para coordinar preparativos con el ejército con el fin de mitigar los efectos de la tormenta, de acuerdo a fuentes oficiales.
Lingling es el tifón más poderoso que azotó la península desde Bolaven, que en 2012 provocó la muerte de 15 personas en Corea del Sur y daños por más de 500 millones de dólares.