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El Senado dio luz y verde y Rosario se acerca a ser «capital alterna» de Argentina


El proyecto de ley ahora llegará a Diputados y en caso de aprobarse habrá 24 ciudades en donde el gobierno descentralizará la administración pública

El Senado aprobó hoy por unanimidad y giró a la Cámara de Diputados el proyecto impulsado por el gobierno para declarar «capitales alternas» a 24 ciudades de todo el país, entre ellas Rosario.

La iniciativa fue enviada al Senado por el Poder Ejecutivo en febrero pasado y apunta a «descentralizar» la administración pública, con la realización de reuniones de Gabinete en las distintas provincias y con autoridades locales y la posibilidad de trasladar de forma temporaria o definitiva dependencias públicas a esos territorios.

Sin grandes diferencias entre el oficialismo y la oposición, pese a la propuesta de modificaciones que fue rechazada por la bancada mayoritaria, el proyecto se aprobó con 69 votos afirmativos.

La oficialista santafesina María de los Ángeles Sacnun, miembro informante del proyecto, destacó ese objetivo e indicó que para ello «se crea el programa del Gabinete Federal que promueve las reuniones con los gobiernos provinciales y distintas organizaciones políticas y deportivas».

Sacnun señaló que «también se establece que el Ministerio del Interior será quien coordinará con las autoridades provinciales estas reuniones y el plan de trabajo que se llevará adelante».

Por su parte, el cordobés Carlos Caserio (Frente de Todos) celebró el carácter federal del proyecto aunque señaló que «esto recién empieza», porque «la ley es claramente normativa porque todavía no tiene presupuesto».

Caserio definió además la creación del Gabinete Federal como «una idea excelente porque permite que una vez por mes ese equipo esté presente en cada lugar de la Argentina».

La oposición acompañó la aprobación del proyecto aunque con reparos, como lo demostró el cordobés Ernesto Martínez (Juntos por el Cambio), al evaluar que «esto puede transformarse en una expresión de buenos deseos o tal vez en un tour o paseo para oír los reclamos del interior de las provincias argentinas».

En este sentido, deseó que el proyecto sirva para «una construcción positiva para muchos gobiernos por venir».

A su turno, el riojano Julio Martínez sostuvo que «este proyecto no soluciona el problema del federalismo pero es un granito de arena que va en el sentido de lo que se necesita».

El proyecto señala, entre otras cosas, que el jefe de Gabinete convocará a las reuniones de trabajo del Gabinete Federal cada 30 días en las ciudades declaradas «capitales alternas», las cuales fueron propuestas oportunamente por cada gobierno provincial.

En tanto, el Ministerio del Interior tendrá a su cargo la evaluación y selección de los organismos del sector público nacional cuyas sedes centrales o delegaciones podrán ser trasladadas a una de esas ciudades del interior del país.

El listado de las capitales alternas está integrado por La Matanza y General Pueyrredón, en Buenos Aires; Tinogasta, en Catamarca; Presidencia Roque Sáenz Peña, en Chaco; Comodoro Rivadavia, en Chubut; Río Cuarto, en Córdoba; Goya, en Corrientes; y Concordia, en Entre Ríos. También General Pico, en La Pampa; Chilecito, en La Rioja; Guaymallén, en Mendoza; Oberá, en Misiones; Cutral Có, en Neuquén; Bariloche, en Río Negro; Orán, en Salta; Caucete, en San Juan; Caleta Olivia, en Santa Cruz; La Banda, en Santiago del Estero; Río Grande, en Tierra del Fuego; Monteros, en Tucumán; Rosario, en Santa Fe; San Luis, Formosa y San Pedro de Jujuy.