Los decretos fueron ratificados por 41 votos del Frente de Todos y sus aliados, contra 23 aportados por Juntos por el Cambio
El Senado de la Nación confirmó este jueves la validez de 48 Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) firmados por el gobierno de Alberto Fernández entre 2020 y 2021, en el marco de la última sesión del año antes del recambio parlamentario que se celebró luego de la toma de juramento a los senadores que se incorporarán a la Cámara a partir de mañana. Los decretos fueron ratificados por 41 votos del Frente de Todos y sus aliados, contra 23 aportados por Juntos por el Cambio.
Se trata de 17 instrumentos sobre el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) y el Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO) y de medidas de prevención para combatir la pandemia de coronavirus. El resto de las iniciativas se refieren a beneficios sociales (4) y a cuestiones laborales (26) y uno de índole económica. Los planes ATP, Repro, de apoyo a pequeños productores sojeros y frutihortícolas y las suspensiones de los despidos sin causa, entre otras medidas, forman parte del paquete.
En materia económica el oficialismo solo incluyó el Decreto de Necesidad y Urgencia 892/20, que declaró de interés público y como objetivo prioritario la promoción de la producción del gas natural argentino. Los DNU aprobados este jueves forman parte de un paquete de 116 que fueron dictaminados por la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. El resto de los instrumentos no fueron incluidos en la sesión de este jueves y deberían ser tratados por la nueva conformación del Congreso a partir del 10 de diciembre.
Con 41 votos afirmativos y 23 votos negativos quedan aprobados, en general, los dictámenes de los decretos de necesidad y urgencia puestos en consideración
— Senado Argentina (@SenadoArgentina) December 9, 2021
El presidente del bloque del Frente de Todos, José Mayans, ratificó el apoyo a los DNU argumentando que “nunca estuvieron más justificados que ahora”. Y destacó: “Este es un Gobierno que arrancó con un país prácticamente en default. Y ahí creo que faltó la comunicación: el Presidente tendría que haberle dicho al pueblo argentino que había recibido al país quebrado”. Además, insistió en que “a nadie le puede gustar decretar el aislamiento obligatorio” y que “el Estado nacional hizo un super-esfuerzo”.
El jefe del interbloque de senadores de Juntos por el Cambio, el formoseño Luis Naidenoff, destacó que “no hay ningún derecho para que el Poder Ejecutivo Nacional decidiera discrecionalmente durante 2020 y la mitad de 2021″ y agregó que «la Bicameral no tratara un solo decreto”.
“El Parlamento estuvo ausente para discutir estas cosas. ¿Dónde estuvimos nosotros en rol de contralor? Si hubiéramos discutido algo de esto, algunas cosas se hubieran evitado, como el festejo en Olivos”, fustigó Naidenoff en referencia a la fiesta de cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez.
El senador opositor habló de “decretos que fueron abusivos y atropellaban la dignidad de las personas” y reiteró: “Lo que no puede volver a pasar es un Presidente que dicte decretos a diestra y siniestra y que afecte derechos y que el Congreso esté al margen y no controle”.
El representante de Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilneck, apoyó los decretos argumentando que se sentía “parte de las decisiones para que el Estado esté presente”. Y remarcó: “Dijimos que el Estado debía cuidar a sus ciudadanos y de ahí surgieron una serie de medidas que acompañamos”.
El oficialista jujeño Guillermo Snopek habló de la “fortaleza del Estado argentino en tomar estas medidas” que sirvieron para que “se hagan vacunas y se evitaran imágenes, como en otras partes del mundo, donde los hospitales no daban abasto”.
Por su parte, el opositor fueguino Pablo Blanco habló en contra del Decreto sobre Matriz Productiva de Tierra del Fuego argumentando que los recursos del fondo fiduciario creado al efecto “serán manejados por tres funcionarios del Gobierno nacional sin que las autoridades de la provincia puedan opinar”. Para Blanco, se vulneró “la potestad de la provincia en contra de decidir su futuro”.
A su turno, el porteño Mariano Recalde defendió “las medidas de tradición peronista de proteger el trabajo y el consumo” y las describió “como coherentes y necesarias”. En ese sentido, también defendió la “doble indemnización” para “proteger el empleo existente”.
“Entiendo que no estén de acuerdo con la doble indemnización, porque ni siquiera están de acuerdo con la simple”, fustigó Recalde al hacer referencia a la oposición.
Antes de que se iniciara la sesión, los 24 senadores nacionales electos el 14 de noviembre último juraron en sus cargos en el marco de una sesión preparatoria conducida por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La ceremonia se extendió durante una hora y los senadores prestaron juramento ante el estrado acompañados por familiares, que previamente debieron hisoparse y tomarse la temperatura como parte del protocolo anticovid antes de ingresar al recinto.