Política y Economía

El Senado aprobó la prórroga por cuatro años del régimen de beneficios para biocombustibles


Se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2024 el Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles creado por la Ley 26.093.

El Senado aprobó esta tarde por unanimidad y giró a la Cámara de Diputados la prórroga por cuatro años del Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustible, que prevé beneficios impositivos para los productores de las 54 plantas asentadas en diez provincias argentinas.

La extensión del régimen -cuya vigencia caduca en mayo de 2021 y que el proyecto prórroga hasta el 31 de diciembre de 2024- fue considerada «clave» por todas las bancadas políticas, debido a que servirá para orientar las inversiones que podrá hacer el sector denominado como la industria «verde», en medio de la crisis económica y social por la pandemia de coronavirus.

Durante la sesión especial del Senado, el presidente de la comisión de Minería y Combustibles, el oficialista José Uñac, argumentó que si no se prorrogaba la norma «se tiraban por la borda 15 años de esfuerzos de la industria» y adelantó que se trabajará para actualizar la ley.

Como miembro informante, la legisladora del Frente de Todos María de los Angeles Sacnún, calificó como «fundamental e indispensable» la extensión y reconoció que «seguramente no va a alcanzar» y será necesario, en el futuro, «un gran acuerdo de todos los sectores para abordar la problemática de los biocombustibles».

Sacnún ponderó el «consenso» logrado entre oficialismo y oposición para unificar 15 propuestas de prórroga para una industria que, dijo, «no está subsidiada sino regulada y que desde hace varios años viene sufriendo precios y políticas que la perjudican y ponen en riesgo los miles de puestos de trabajo que genera».

La senadora coincidió con su par de bloque, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Caserio, en el impacto positivo de la producción de biocombustibles en el medio ambiente por la reducción de gases contaminantes y la rotación del suelo para los cultivos.

La legisladora también señaló que la sustitución de importaciones de naflta y gasoil por la de biocombustibles como el bioetanol, el biodiesel y el biogas «ha sido importante» en los últimos años y opinó que si las fuerzas políticas «son inteligentes» en Argentina se debe ir «hacia un incremento de ese proceso».

«No se trata de reemplazar sino de generar sinergia positiva para poder motorizar la economías», remarcó la legisladora santafesina.

En representación de Juntos por el Cambio, la senadora Silvia Elías de Pérez sostuvo que la prórroga es una «muy buena noticia», así como el acuerdo logrado con el oficialismo para mejorar una industria que «ha generado más de 250 mil puestos de trabajo», y consideró que «ha sido uno de los proyectos más federales».

A su turno, la presidenta de la comisión de Ambiente, Gladys González, apoyó la extensión pero sostuvo que «ha llegado la hora de discutir una nueva ley» para actualizar la vigente, sancionada en 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner.

Su par de San Luis, Claudio Poggi, dijo que hubiera preferido que la prórroga «sea mayor que cuatro años» y que la exigencia de la mezcla de corte de combustibles fósiles con biocombustibles sea mayor», si bien valoró de todos modos que se avance en una extensión de los beneficios.

Poggi alertó sobre la crisis que atraviesan las pymes del sector, mientras que el senador de PRO, Alfredo De Angeli, pidió también «trabajar fuertemente para una nueva ley» y poder «pensar a largo plazo con políticas de Estado que generen más mano de obra y no tener obstáculos con otros países para producir» como «las retenciones».