En una sesión extraordinaria en la que la oposición volvió a cuestionar las designaciones de los representantes ante la OEA y ante Israel
En una sesión extraordinaria en la que la oposición volvió a cuestionar las designaciones de los representantes ante la OEA y ante Israel
El Senado de la Nación aprobó este jueves los nombramientos de una docena de embajadores propuestos por la administración de Alberto Fernández, en una sesión extraordinaria en la que la oposición volvió a cuestionar las designaciones de los representantes ante la OEA y ante Israel.
Los embajadores que recibieron el aval del pleno del Senado fueron los representantes ante Estados Unidos, Jorge Argüello; Brasil, Daniel Scioli; Perú, Carlos «Chacho» Alvarez; Bulgaria, Alfredo Atanasof; México, Carlos Tomada; Portugal, Rodolfo Gil; Uruguay, Alberto Irirbarne; Paraguay, Domingo Peppo; Mercosur, Mariano Kestelboim; y Unesco, Fernando «Pino» Solanas.
Los nominados por el Presidente para desempeñarse ante la OEA, Carlos Raimundi, y ante Israel, Sergio Urribarri, recibieron aval del Senado por 44 votos a favor y 20 en contra, en el caso del primero, y 42 votos a favor, 2 negativos y 16 abstenciones, en el caso del ex gobernador de Entre Ríos.
El interbloque de Cambiemos pidió debatir por separado estos pliegos por objeciones que recibieron en la comisión de Acuerdos y, finalmente, decidió votar en contra de Raimundi y abstenerse en el caso de Urribarri, con excepción de los dos senadores de Entre Ríos de PRO que rechazaron directamente el nombramiento.
El oficialismo hizo una fuerte defensa a los nombramientos de Raimundi y de Urribarri y refutó los cuestionamientos de Cambiemos a la trayectoria de ambos dirigentes.
Los senadores Oscar Parrilli y Jorge Taiana fueron los encargados de defender los pliegos de Raimundi y de Urribarri en discursos en los que destacaron la trayectoria de ambos y, en el caso del ex gobernador de Entre Ríos -observado por denuncias de corrupción en su contra- enfatizaron la necesidad del «respetar» el principio de presunción de inocencia.
Parrilli afirmó que a la oposición le «dolía» el apoyo inmediato que había recibido Urribarri de las organizaciones judías para representar a la Argentina ante Israel, y aseguró que el ex mandatario provincial era «víctima» de una «difamación» de parte de la oposición, de la misma manera que lo fue la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
«Todas las denuncias que aquí se mencionaron fueron por decretos por gobernar la provincia de Entre Ríos, las mismas que le hicieron a la Presidenta que se la quería condenar por gobernar la Argentina», declaró el ex secretario general de la Presidencia en su exposición en el recinto.
La votación del pliego de Urribarri fue rechazada con el voto negativo de los dos senadores por Entre Ríos de Cambiemos, Alfredo De Angeli y Stella Maris Olalla, que mencionó la existencia de una decena de causas judiciales en contra del ex gobernador.
En el caso de Raimundi, el jefe de los senadores de Cambiemos, Luis Petcoff Naidenoff, reiteró el rechazo de su espacio a su nombramiento por considerar que incurrió «en contradicciones complejas» sobre la posición que el país debe asumir ante la situación de Venezuela.
En su exposición ante la Comisión de Acuerdos del Senado, Raimundi ratificó que se deben «favorecer todos los canales de diálogo» y rechazar «la intervención externa» en el caso Venezuela.
Para Naidenoff, el embajador propuesto «dejó mucho que desear en su exposición ante la comisión de Acuerdos, al demostrar cierta improvisación» y carecer de «respuesta sobre si considera que la Corte Interamericana tiene competencia para decidir actuar sobre las graves violaciones que están ocurriendo en Venezuela».
El ex canciller y senador Jorge Taiana defendió la designación de Raimundi al reafirmar que el ex diputado radical «está perfectamente capacitado» para desempeñarse ante la OEA y cuenta con una «larga experiencia política, no sólo en Argentina, sino a través de vínculos con los distintos países democráticos y progresistas en la región».
«Sabemos que en Venezuela hay una profunda crisis institucional y el objetivo del gobierno es lograr que se encuentre una solución pacífica, que se base en el principio y el diálogo», recalcó Taiana.