CLG le consultó al rosarino sobre el tema que tiene alerta al norte santafesino. Si bien hubo opiniones a favor y en contra todos hicieron hincapié en el beneficio para los trabajadores
El pasado lunes el presidente Alberto Fernández frenó el trabajo contra la pandemia y se tomó la tarde para comunicar la intervención estatal de la empresa cerealera Vicentin. La repercusión del tema sigue dando que hablar y las distintas voces, a favor y en contra, se hicieron escuchar, tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales. Hasta los más indignados realizaron un cacerolazo que se pudo sentir en Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y algunas provincias más. Algunos vecinos rosarinos también se sumaron a las manifestaciones en su contra, que tuvieron su epicentro en el centro de la ciudad.
CLG salió a la calle a preguntarle al rosarino cómo ve esta medida gubernamental.
Si bien hubo opiniones encontradas todos los encuestados coincidieron que lo más importante es conservar las fuentes de trabajo, que rondarían las 6.000.
«Me parece que fue una decisión correcta y necesaria«, planteó una joven apostada en una plaza céntrica y al mismo tiempo agregó: «Lo entiendo como una deuda con el pueblo porque los que más salieron perjudicados fueron los trabajadores y trabajadoras«.
En la misma línea se refirió otra mujer: «Hay que salvar la empresa por los empleados«.
Pero en contrapunto, un adulto mayor reflexionó: «Me parece muy mal, no creo que sea la solución. Además tienen que manejarse con el tema judicial«.
En consecuencia, un joven agregó que «es excesiva», aunque también se refirió al tema laboral: «Da alivio porque los empleados estaban a la deriva, pero es extremista«.
Nuevamente una mujer apoyó la medida «sobre todo para defender la fuente de trabajo» y también «por el manejo turbio de la empresa». Para cerrar, sentenció: «El Estado está saliendo al rescate«.
Y un hombre se distanció de esa idea y criticó el DNU: «Es apresurado y pone tensión en el mercado«.
Asimismo otro vecino aseguró que es una medida correcta «porque la empresa le tiene que devolver el dinero que le prestó el Banco Nación«.
En la otra vereda, otro consultado fue tajante: «Me parece que el presidente quiere estatizar, no esta, sino varias empresas. Estoy en contra«.
Sobre el final también acompañaron la decisión de Fernández y marcaron la posibilidad de un «camino que puede marcar otras cosas». Sin embargo, una de las últimas planteó: «Hay que ver cómo se desenvuelve el Estado«.