Especialistas advierten que se debe evitar el aumento de la temperatura global para frenar consecuencias como el incremento de sequías, olas de calor, derretimiento de glaciares y fuertes precipitaciones
Por Giuliana Biasotto – Télam
Las transformaciones necesarias para demorar el cambio climático no están en manos de los «ciudadanos de a pie», pero para crear las ventanas de oportunidades que ayuden a lograrlo es «fundamental que éstos reclamen soluciones y transformaciones» a los gobiernos y empresas, que deben evitar el aumento de la temperatura global con el objetivo de frenar consecuencias como el incremento de las sequías, las olas de calor, el derretimiento de los glaciares, el aumento en el nivel de los mares y las fuertes precipitaciones, advirtieron especialistas.
La última Síntesis del Sexto Informe de Evaluación realizada por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas advirtió que la temperatura media del planeta llegará a 1,5 grados más respecto a la era preindustrial entre 2030 y 2035 a causa de la actividad humana y sólo se podrá limitar este aumento si las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen a casi la mitad en los próximos siete años.
«La temperatura viene aumentando desde hace ya varias décadas, casi un siglo atrás, y mucho más fuerte desde hace cincuenta años», dijo a Télam Gabriel Blanco, uno de los autores del informe.
«Hay una cantidad de eventos climáticos que ocurren en nuestro país y en el resto del mundo que son terribles. Todo eso se está produciendo con un aumento de 1,1 grados, pero imaginemos lo que puede llegar a pasar si se llega a 1,5, y con un agravante: las cosas no van creciendo gradualmente sino que más rápido», advirtió.
El rol de los Estados y de las industrias son esenciales para empezar a transformar esta realidad para producir energía y alimentos de otra manera, y el rol de los individuos es «fundamental» para tomar conciencia sobre la problemática y entender sus causas, según Blanco.
El especialista planteó que en las acciones individuales hay cosas que pueden hacerse pero que estamos limitados por lo que se nos ofrece.
«Cuando uno necesita viajar en colectivo no tiene otra opción que tomar ese colectivo que funciona con combustible que es derivado del petróleo. Cuando vas al supermercado comprás lo que está ahí, no tenés otra opción», dijo.
Los cambios de comportamiento son acciones «muy pequeñas» frente a las transformaciones necesarias relacionadas con la energía y producción alimentaria, es por esto que Blanco puntualizó en la importancia en demandar a quienes «tienen la responsabilidad de hacer otra cosa».
«Hay que salir y demandar por soluciones y transformaciones que obviamente no están en nuestras manos como ciudadanos a pie», señaló.
Por su parte, Lucas Garibaldi, investigador del Conicet, expresó a esta agencia que la sociedad puede «elegir productos que sean menos dañinos y que no contribuyan con los gases de efecto invernadero», y llamó a consumir menos plásticos, combustibles, reciclar, prestar atención al consumo de ropa y, sobre todo, de alimentos.
La Fundación Vida Silvestre Argentina y WWF Brasil llevaron a cabo un estudio sobre «Dietas Sostenibles y Saludables para el Cono Sur» con el objetivo de investigar el nivel de conocimiento de consumidores en ambos países sobre el impacto de las elecciones de alimentos en el ambiente y cuál es la propensión a incrementar hábitos alimentarios saludables y sostenibles.
Los resultados indicaron que el 60% de los encuestados argentinos acordaron en adoptar nuevos hábitos alimentarios, mientras que el 6,1% afirmó que nunca adoptará dietas sustentables.
«El sector agroforestal tiene un impacto muy grande sobre el cambio climático y promover producciones agropecuarias y forestales más sustentables es clave», señaló.
El cambio climático es una «amenaza» para el bienestar humano y la salud del planeta, y hay una «ventana de oportunidad» que se cierra rápidamente para poder asegurar un futuro habitable y sostenible para todos.
El informe del IPCC señaló que las acciones implementadas en esta década tendrán un impacto ahora y durante miles de años.
También señaló que la quema de combustibles fósiles y el uso desigual e insostenible de la energía y las tierras durante más de un siglo provocaron el calentamiento global de 1,1 grados por encima de los niveles preindustriales.
Como resultado se produjeron fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y más intensos que generaron impactos cada vez más peligrosos en la naturaleza y en las personas en todas las regiones del mundo.
«La contaminación por gases de efecto invernadero responde a un sistema global, es decir que los gases que emite un país afecta a todo nuestro planeta y, por lo tanto, a otros países que no emiten tantos gases», manifestó Garibaldi.
«Es importante generar una equidad para que aquellos que emiten más reduzcan más y traten de compensar sus emisiones y no se vean perjudicados aquellos países que emiten menos», concluyó.
Lucía Kompel, de Jóvenes por el Clima (JOCA), sostuvo -en diálogo con Télam– que las nueve olas de calor que el país tuvo desde noviembre son «una consecuencia del cambio climático».
Y advirtió que el aumento de la duración e intensidad de un fenómeno natural tiene que ver estrictamente con una causa humana, y lo que la población puede hacer tiene que ver con patrones de consumo y formas de vivir.
«La quema de combustibles fósiles está relacionada con la energía. Todo se mueve con esa energía, desde cómo nos transportamos hasta la pava eléctrica que usamos para el agua del mate», dijo.
Según Kompel, hay países que tienen las condiciones para generar una transición energética a energías renovables y dejar de utilizar los combustibles fósiles para poder aplicar estrategias de mitigación de la emisión de gases de efecto invernadero.
«Hay que tener en cuenta que hay ciertos países que ni siquiera llegan a emitir el 1% de las emisiones globales. La crisis climática va a agravar todas las vulneraciones de derechos básicos de una gran porción de nuestra sociedad «, manifestó.
Y agregó que frente al cambio climático la única estrategia es «lo colectivo» porque «lo individual es importante, pero con las acciones individuales se trata de instalar un cambio cultural», concluyó.