El caudal midió 1,23 metro en la Cuna de la Bandera. A su vez, en Santa Fe capital bajó a 1,58 metro, la segunda marca histórica más baja desde 2000
El caudal midió 1,23 metro en la Cuna de la Bandera. A su vez, en Santa Fe capital bajó a 1,58 metro, la segunda marca histórica más baja desde 2000
La bajante del Río Paraná se volvió a profundizar a lo largo de toda la cuenca y este jueves registró la altura mínima del año en Rosario con 1,23 metro, quedando sólo a 23 centímetros de la medida más baja desde 2004. Además, en Santa Fe capital midió 1,58 metro, la segunda marca histórica más baja desde el año 2000, según datos del Centro de Informaciones Meteorológicas de la Universidad del Litoral (UNL).
A partir de los datos brindados por el sitio web de Prefectura Naval Argentina, se puede vislumbrar que en tan solo doce horas el río bajó diez centímetros en Rosario. De hecho, a principios de semana el nivel se ubicaba en los 1,47 metro. Y al comparar con el nivel registrado hace un mes (2,04 metros), la disminución del caudal es de 0,81 centímetro.
En esta época del año, según el Instituto Nacional del Agua (INA), la altura se tendría que ubicar en los 3,28 metros, a partir de los datos recolectados entre 1994 y 2008. El organismo, que sigue semana a semana con mucha atención la bajante, estimó que para el 17 de diciembre el nivel será de 1,32 metro y para Navidad llegará a 1,40 metro.
El anterior punto más bajo del año se había registrado el pasado 24 de octubre, cuando midió 1,29 metro. Los números se encuentran muy lejos del nivel de alerta fijado en cinco metros, que estuvo cerca de alcanzarse en febrero de este año.
Entre otras consecuencias, el bajo nivel de las aguas produjo un aumento de la peligrosidad en la navegación por la presencia de bancos de arena. Incluso muchos usuarios se vieron imposibilitados de utilizar sus embarcaciones ya que los puertos no están adecuados para alturas tan bajas. Además, ciertos animales como las rayas entran en contacto con la población.
Distintas entidades como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) afirman que el inusual fenómeno es producto de las escasas precipitaciones registradas durante el año, como consecuencia de la alta variabilidad climática.
Los datos de Santa Fe
En el Puerto de Santa Fe la altura registrada de este jueves fue de 1,58 metro, muy lejos de los 2,25 metros registrados hace un mes. A diferencia de Rosario, en la capital provincial el caudal venía bajando paulatinamente y no de forma brusca.
El Centro de Informaciones Meteorológicas de la Universidad del Litoral (UNL) tiene como registro más bajo desde 2000 a la fecha una marca de 2009, cuando en el puerto de Santa Fe el río Paraná midió 1,53 metro.
Luego, como segunda marca histórica se ubicaba una de 2001, cuando en la estación fluvial de Santa Fe se midió 1,60 metro. Dicha cifra quedó destronada hoy, por lo que el caudal actual es el segundo más bajo de los 19 años transcurridos de este siglo.
«En Santa Fe el nivel retomó el descenso, alejándose más aún de su valor normal de diciembre. Promedió en la semana 1,70 metro. Se espera un nivel de 1,60 metro para los próximos 10 días», informó ayer el INA, que volverá a emitir un comunicado el próximo miércoles.
En dicha localidad la altura media es de 3,51 metros durante los días previos al verano, con un nivel de alerta ubicado en 5,30 metros.
El caudal más bajo desde 1978
En el marco de la bajante, la Entidad Binacional Yaciretá (EBY) advirtió a principios de diciembre que el nivel del caudal en la zona ya es el peor desde 1978, con 10.900 metros cúbicos de agua que pasa por segundo por la represa hidroeléctrica situada en Corrientes.
A través de un comunicado, el organismo explicó que «los caudales circulantes en el curso del Paraná, desde su confluencia con el Paranapanema, están muy por debajo de lo normal”, lo que podría dificultar la navegación.
En este sentido, la EBY detalló que, si bien “es esperable que hasta fin de año haya un repunte en el volumen de agua” en el río, “con la información disponible hasta la fecha no es posible establecer con suficiente precisión a partir de cuándo podría comenzar a revertirse la actual coyuntura”.
“A la altura de Yacyretá, el caudal medio del corriente 2019 es el segundo más bajo de la serie de referencia 1971-2018, con unos 10.900 metros cúbicos por segundo, luego de los 10.500 metros cúbicos por segundo de 1978”, precisó.
El organismo señaló que, por ejemplo, en el puerto de Ituzaingó el hidrómetro marcaba dos lunes atrás 80 centímetros, “bien por debajo de los 3,50 correspondientes al nivel de alerta”.
Puertos afectados
La situación también afecta a la economía de la provincia. En agosto pasado, la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió que, “debido a la bajante extraordinaria que viene sufriendo el río Paraná”, la medición en el puerto de la ciudad santafesina había alcanzado “aproximadamente 0,50 centímetros por debajo del plano de referencia”.
“Esto tiene un impacto sobre el volumen de mercadería que efectivamente se logra cargar en los buques que están a la espera o en muelle en los puertos del Up River y, en consecuencia, sobre el costo para los operadores de todo el sistema”, resaltó la entidad.
La Bolsa de Comercio manifestó en aquel entonces que la situación iba a afectar “a este complejo desde el punto de vista logístico con un impacto económico de consideración”, ya que con ese nivel de agua “la probabilidad es que los buques tengan que cargar dos pies menos que los 10,36/10,51 m habituales”
“Recordemos que en el Gran Rosario se localiza el 78% de la capacidad teórica de procesamiento nacional de semillas oleaginosas. En 70 km de costa que van desde Arroyo Seco a Timbúes, con epicentro en la ciudad de Rosario, se localizan 29 terminales portuarias, de las cuales 19 despachan granos, aceites y subproductos, contando 12 de ellas con fábricas procesadoras propias. Además, existen otras 8 fábricas aceiteras en la zona, totalizando 20 industrias que demandan poroto para fabricar aceite y harina, entre otra multiplicidad de derivados oleaginosos”, destacó el organismo local.