La emblemática institución deportiva de la zona sur recuperó sus años de gloria y desarrolla varias disciplinas. Actualmente se encuentra en un importante proceso de obras. Su presidente habló con CLG
Por Matías Gregorio
Caerse, levantarse, luchar y seguir soñando. La historia del Club Social y Deportivo Voluntad se enmarca en esas palabras. Ubicado en San Martín 4650, en la zona sur de la ciudad, la institución deportiva que durante mucho tiempo sólo albergó un emprendimiento gastronómico recuperó sus años de gloria y ahora recibe a cientos de chicos del barrio. Con un gran proyecto que incluye obras de refacción, el club tiene el objetivo de ampliar las disciplinas deportivas y seguir creciendo. Su presidente, Ariel Oliveira, habló con CLG.
El Club Social y Deportivo Voluntad fue fundado el 26 de noviembre de 1944. Según contó Oliveira, «nació como un club de barrio con una política fuertemente marcada por el justicialismo». Con el paso del tiempo la institución quedó sumida en un emprendimiento gastronómico y dejó de tener actividades deportivas. A disgusto con esto, un grupo de socios decidió en 2009 confeccionar una lista y presentarse en las elecciones: «Veíamos que era una injusticia que un club con tanto potencial no tenga actividades deportivas», dijo su actual presidente.
La lista que integraba se impuso en los comicios y tomó las riendas de la comisión directiva: «Nos encontramos con un club en pésimas condiciones, aunque con varios ingresos económicos producto de grandes espacios desaprovechados que estaban en alquiler. A partir de ese dinero empezamos a refundar el club, a tal punto que la estructura cambió totalmente, ya que tenemos un 130% más de superficie techada que en el año 2009», describió Oliveira.
Además, después de más de 29 años sin actividad deportiva, en el 2019 comenzó a desarrollarse patín, taekwondo, gimnasia deportiva y teatro, «con una muy buena afluencia de chicos», aseguró Ariel, contabilizando alrededor de 350 jóvenes entre todas las actividades. También han tenido clases de música e idioma y para el 2021 proyectan sumar judo, cardio gym y yoga.
«Buscamos ser una inserción real en la sociedad para brindar contención a los nietos e hijos de los socios. La idea es que el club vuelva a funcionar con el motivo que fue fundado: darle a la gente del barrio la posibilidad de tener un espacio de recreación», resaltó Oliveira, que se desempeña como presidente desde el 2018. A su vez, mencionó que también cumplen «un rol social importante» apadrinando un centro de niñez.
Actualmente el club se encuentra cerrado producto de que las refacciones que comenzaron en diciembre del año pasado y que iban a demandar seis meses de trabajo no pudieron ser terminadas ante las restricciones que impuso la pandemia de coronavirus. Pero estiman finalizar las obras entre fines de octubre y principios de noviembre «para ver si con los protocolos del caso podemos retomar las actividades deportivas hasta fin de año», deseó Ariel.
El presidente del Club Social y Deportivo Voluntad relató que si bien durante la pandemia muchos de los socios no se pueden acercar a pagar la cuota porque son personas de riesgo o porque atraviesan dificultades económicas, el padrón societario «se sigue manteniendo tal cual estaba». «En 2009 había 80 socios y ahora tenemos 270, dimos un salto muy grande en 2019», destacó Oliveira, y comentó que el valor de la cuota mensual asciende a 100 pesos.
«Hemos recibido un gran aporte del gobierno provincial, tanto del actual como del anterior, y también del gobierno nacional para poder seguir creciendo a pesar de las dificultades del momento», señaló Ariel, quien también le agradeció especialmente a Carlos Franco «por el trabajo que le brindó a la institución desinteresadamente en todo el tiempo que estuvo integrando la comisión directiva».
Con esos dichos cerró su testimonio el hombre que se crio en el club acompañando a su padre a jugar a las cartas y que ahora «con mucho honor» preside su futuro, protagonizando una de las tantas historias de barrio que se repiten en los rincones de la ciudad.