Informes CLG

El relato de una rosarina en Nueva York: «Las cosas se fueron de las manos»


Laura Barrios, una locutora rosarina que vive en Nueva York desde hace 17 años, contó a CLG cómo se vive la pandemia en la ciudad más afectada del mundo

Por Santiago Ceron

Desde que el brote de coronavirus comenzó en China, los principales focos de la pandemia han ido cambiando. Primero fue Wuhan, luego Italia y en la actualidad es Nueva York. Con más de 51.000 casos confirmados y más de 1.300 muertes, la ciudad estadounidense ha entrado en un estado crítico a causa de la toma tardía de medidas para prevenir los contagios.

El jueves pasado Estados Unidos registró la cifra diaria de muertos por coronavirus más alta del mundo con 1.169 fallecidos, sumando más de 6.000 muertes desde que llegó el virus al país. Además, es el país con más personas infectadas en todo el planeta, con 245.573 contagios. Pese a las espeluznantes cifras, en los últimos días el presidente Donald Trump descartó la posibilidad de decretar una cuarentena general obligatoria en el país y por el contrario rige un aislamiento «opcional», lo que provocó fuertes cruces con los distintos gobernadores.

El panorama en la ciudad de Nueva York es preocupante, ya que las cifras de contagios y muertes se han disparado en la última semana y las imágenes muestran un escenario alarmante: hospitales desbordados, funerarias que no dan abasto y camiones refrigerados cargando cadáveres.

Laura Barrios es una rosarina que desde 2003 vive en la Gran Manzana y que en este momento está presenciando en carne propia cómo afecta la pandemia del coronavirus a una de las ciudades más importantes del mundo. CLG dialogó con la locutora de 45 años, quien relató la situación.

«Las cosas se han ido de las manos, en este momento la cantidad de enfermos y muertos por coronavirus se han disparado, las cifras no son para nada buenas. En el estado y en la ciudad de Nueva York los casos suben día a día y eso nos preocupa«, contó. Y agregó: «Lamentablemente en Estados Unidos no se ha impuesto una cuarentena obligatoria, como lo hicieron en Argentina y en tantos otros países».

Laura Barrios es una rosarina que vive en la zona de Bronx

Además, señaló que son muchos los que no acatan las recomendaciones de aislamiento: «La gente no termina de respetar las medidas de distanciamiento social, hay personas que están en la calle como si fueran vacaciones, lo he visto desde mi casa. Todavía no se tomó la conciencia de lo grave que es la situación«.

Laura explicó que ante la falta de medidas por parte del gobierno estadounidense, ella decidió por su cuenta ponerse en cuarentena: «Hace tres semanas no salgo de casa. Soy cabeza de familia, tengo una hija preadolescente y es por eso que estoy en una autocuarentena, es una responsabilidad muy grande». Y agregó: «Si la gente no se hubiese puesto en autocuarentena esto hubiera sido aún peor».

Así están las calles del Bronx:

La rosarina remarcó que hasta hace pocos días la ciudad seguía con un ritmo muy elevado de circulación de personas: «Recién en estos últimos dos o tres días se están viendo las calles despejadas, sólo se ven ambulancias, bomberos o periodistas». Y añadió: «Hay lugares de la ciudad en los que se ha tomado conciencia y hay otros en los que no. Queens es el epicentro del contagio, hay un hospital donde murieron 12 personas en una noche«.

En el Central Park se montó un hospital de campaña para atender a la enorme cantidad de infectados

«Yo vivo en el Bronx, a una hora de distancia del centro de Manhattan. Todos los días tenía que tomarme el tren y dirigirme a la Estación Central. Subirme el tren era de terror, tenía que salir con mis guantes, mi barbijo; porque, a diferencia de Argentina, aquí no desinfectaban el transporte público. Tomarte un tren era peor que meterse en un hospital de campaña«, relató, consternada.

Laura contó que actualmente los supermercados y las farmacias «son los únicos comercios que están abiertos». «Hasta hace una semana atrás el movimiento era casi normal, ahora cuando vas al supermercado te hacen hacer una fila afuera, se entra de a pocas personas», apuntó.

Según los últimos reportes, en la ciudad de Nueva York hay 51.810 casos confirmados y fallecieron 1.374 personas. Las muertes se dieron en tan poco tiempo, que las morgues y las funerarias se vieron saturadas. Por eso, en los últimos días se empezaron a ver camiones cargando cadáveres: «Se ven las imágenes de los camiones refrigerados con los muertos. Se comenta que los familiares no pueden despedirse de sus seres queridos, que los cuerpos directamente se creman«, expresó la rosarina.

Por otra parte, se refirió al presidente Donald Trump y a la forma en la que ha enfrentado la pandemia del coronavirus: «Fue totalmente negador, con una actitud de ‘aquí no pasa nada, todo va a estar bien’ y las cosas se les fueron de las manos. Esto era de esperarse en un lugar con la población que tenemos en este país y especialmente en ciudades como Nueva York. Trump es muy soberbio y testarudo«.

«Cuando yo veía lo que pasaba en Italia me conmovía, y ahora que lo veo acá me conmueve el doble porque nos toca de cerca. Uno nunca piensa que va a pasar en el lugar donde vive y en un lugar donde se supone que tienen que estar todos los recursos para que esto no ocurra«, aseguró.

Por último, Laura destacó al gobierno nacional argentino por su modo de lidiar con el virus: «Sin hablar de distinciones políticas, aplaudo las medidas que ha tomado el presidente argentino y otros países de sudamérica, porque lo están controlando. Obviamente la gente tiene miedo y le tiene respeto a este virus, pero si las autoridades no toman medidas las cosas se van de las manos».