La institución de Marconi 2040 funcionará como lo hacía en años anteriores, pero al 50% de su capacidad. La Secretaría de Salud se comprometió a vacunar a voluntarios y refugiados
Con la llegada del fin del verano, el Refugio Sol de Noche avanza con los preparativos para abrir sus puertas a personas en situación de calle, con la novedad de que lo hará bajo un formato similar al que se utilizaba antes de la pandemia. En ese sentido, CLG dialogó con Juan Pablo Locatelli, voluntario de la institución, quien dio detalles de cómo será la reapertura.
«Durante el fin de semana tuvimos una reunión de voluntarios, donde empezamos a charlar la posible fecha de reapertura. Normalmente abrimos a mediados de abril, pero el año pasado por la pandemia abrimos el 28 de marzo», explicó en primer lugar.
Pese a que la pandemia aún no terminó, Locatelli indicó que esta vez abrirán bajo una modalidad similar a la de años anteriores: «La idea es abrir sobre fines de abril o a lo sumo en los primeros días de mayo, con el formato tradicional como lo hacíamos antes: darles merienda, cena, la posibilidad de higienizarse, que puedan pasar la noche, desayunar e irse. Todo esto con una ocupación del 50%».
Durante el 2020 Sol de Noche abrió sus puertas apenas una semana después de iniciada la cuarentena obligatoria: «El año pasado abrimos en un formato 24 horas. Abrimos el 28 de marzo y cerramos el 11 de septiembre estando todos los días las 24 horas. La gente directamente vivía ahí y éramos los voluntarios los que íbamos rotando. Hoy eso sería imposible sostenerlo«.
En la actualidad, la realidad sanitaria es muy diferente a la del año pasado, teniendo muchos menos casos diarios y con la campaña de vacunación ya iniciada. En ese sentido, el refugio trabaja para reabrir: «En este momento estamos haciendo un trabajo de relevamiento de voluntarios, ya que todos los años hay gente que se va y gente que se suma».
«Si bien estamos mucho mejor que el año pasado, no estamos en un contexto normal. Por eso queremos saber con cuánta gente contamos, para saber hasta dónde podemos dar. No podemos salir a ofrecer un servicio que después no vamos a poder ofrecer, desde que abrimos nunca cerramos hasta fin de año», agregó.
Al ser consultado sobre si en Sol de Noche serán vacunados prontamente, señaló: «Tuvimos una charla con la Municipalidad y planteamos la inquietud y necesidad. Hay un compromiso de la Secretaría de Salud de vacunar tanto a los voluntarios como a la población en situación de calle. Ese es un motivo más para que haya voluntarios que se sumen. Todos sabemos que asumimos un riesgo realizando esta actividad».
Por otra parte, Locatelli se refirió al programa anunciado en las últimas semanas llamado Casas Asistidas, el cual busca ubicar a personas en situación de calle en casas alquiladas por la Municipalidad y al impacto que puede tener en la demanda del refugio: «No creo que tenga mucho impacto porque es un programa reducido. Estamos hablando de tres o cuatro personas por casa y van a ser 5 o 6 casas, a lo sumo serán 30 personas».
Sobre el trabajo que realizaron durante el verano, el voluntario explicó: «Mientras estuvimos cerrados acompañamos a los refugiados que luego fueron ubicados a pensiones y demás. Los hemos asistido con dinero, ropa o alimentos, con el objetivo de que no vuelvan a la calle. Buscamos no quedarnos sólo en un asistencialismo«.
Por último, adelantó que en los próximos días el Refugio Sol de Noche lanzará su tradicional campaña de invierno: «En breve vamos a arrancar con la campaña de donaciones que hacemos todos los años, pidiendo frazadas, ropa de cama, alimentos. Además, vamos a arrancar con el llamado de nuevos voluntarios».