Los propietarios del inmueble decidieron no renovar el contrato de alquiler y así la ONG debe conseguir otro predio para seguir con su función solidaria
El histórico refugio Sol de Noche, ubicado en la zona oeste de Rosario, finalizó su temporada de atención a personas en situación de calle con un futuro incierto. Los propietarios del inmueble en Marconi 2040, donde la ONG operaba desde hace más de diez años, decidieron no renovar el contrato de comodato, obligando a la organización a buscar un nuevo lugar para continuar su labor.
Juan Pablo Locatelli, presidente de Sol de Noche, expresó su sorpresa ante la decisión de la Congregación de Misioneros de San Carlos Borromeo, quienes no accedieron a renovar el acuerdo. «No lo esperábamos, llevamos muchísimos años aquí», comentó Locatelli. Afortunadamente, la organización logró una prórroga que les permitió finalizar la temporada de 2024, pero ahora enfrentan el desafío de encontrar un nuevo espacio para el próximo año.
El refugio, que cuenta con 35 camas y se enfoca en asistir a varones mayores de 45 años, atendió a cerca de 60 personas en situación de calle durante el invierno, con la colaboración de unos 50 voluntarios. Aunque el trabajo más intenso se da durante los meses de frío, la organización sigue realizando tareas a lo largo del año.
En cuanto a su financiamiento, Sol de Noche recibe subsidios mensuales de la Municipalidad de Rosario y el Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano de Santa Fe. Sin embargo, gran parte del funcionamiento del refugio depende de las donaciones de particulares y asociaciones.
A pesar de la incertidumbre, Locatelli señaló que existe una posibilidad de trasladarse al campo de deportes de un colegio de la ciudad, aunque aclaró que aún no hay nada concreto. Mientras tanto, la organización ha conseguido un galpón prestado para almacenar el mobiliario hasta que puedan encontrar un nuevo lugar que les permita seguir con su misión solidaria en 2025.