Gremiales

El recuerdo de Juan Nucci, quien hoy cumpliría 70 años


Durante 30 años se desempeñó como dirigente del Sindicato de Trabajadores Judiciales de la Provincia de Santa Fe

Este lunes 7 de marzo, cumpliría años el sindicalista Juan Nucci, quien durante 30 años se desempeñó como dirigente del Sindicato de Trabajadores Judiciales de la Provincia de Santa Fe. A más de cuatro años de su muerte, el arco gremial sigue recordándolo por su trabajo y su trayectoria.

El histórico sindicalista falleció el 5 de diciembre de 2017 tras años de lucha. Su militancia comenzó cuando era muy joven en su Las Parejas natal, y siguió durante todo su vida luego de entrar a trabajar en el Poder Judicial en los años 70.

Su inesperada muerte generó gran dolor y vacío entre sus compañeros de militancia y allegados, que tiempo después de su partida física lo siguen teniendo como un faro para las luchas y resistencias trabajadoras.

“Juan fue un dirigente histórico del movimiento sindical de Rosario, fue militante desde joven en su ciudad natal. Y en los años ‘70 entró al poder judicial”, recordó Jorge Perlo, secretario general de los Judiciales santafesinos, en diálogo con CLG.

“Era como nuestro hermano mayor. A veces nos peleábamos, pero al rato estábamos juntos de nuevo”, indicó Perlo sobre las características personales de Nucci al que describió como “trabajador, amigable, persuasivo e impetuoso”.

“Tenía una personalidad que a nosotros nos sorprendía, porque podía discutir con los adversarios y después se tenía que juntar con ellos no tenía ningún problema. No excluía a nadie. Yo cuando entré al poder judicial me empecé a arrimar a otra gente, pero tenía mejor relación con él que con los propios. Termina ganando por persuasión, persuadía a la gente. Muchos decían ‘no se le puede hablar’, porque cuando venían a decir gansadas los sacaba corriendo”, subrayó el titular de los Judiciales.

Por último, Perlo destacó a Nucci como “un motor del Movimiento Sindical Rosarino”, ya que “cuando la actividad aflojaba o había un poco de quietud, él arrancaba otra vez y ponía todo en la cresta de la ola”.

“Contenía a todos y también les decía lo que les tenía que decir. No era falso, era una persona muy clara”, concluyó.