Las ausencias en la sesión prevista para este miércoles en el Senado impidieron que se tratara el proyecto largamente postergado de extinción de dominio, aunque el oficialismo tenía pocas chances de hacer prevalecer su postura en ese tema.
Los proyectos para crear una figura jurídica que permita al Estado tomar el dominio de los bienes obtenidos por medio de delitos o utilizados para ellos iban a tratarse después de la discusión sobre el pedido de allanamiento a la ex presidenta Cristina Kirchner.
La caída de la sesión por falta de quórum estuvo motivada por el rechazo a esa medida judicial contra la senadora del Frente para la Victoria pero derivó en otra dilación para el tratamiento de la iniciativa que comenzó en 2016 y todavía no pudo concluir en la sanción de una ley.
El Gobierno viene reclamando desde hace meses que el Congreso apruebe la ley de extinción de dominio y el oficialismo pretendía rechazar este miércoles una iniciativa presentada por el Bloque Justicialista y avanzar con un proyecto propio, aunque con grandes chances de perder la pulseada.
El Bloque Justicialista había logrado acercar posiciones con el Frente para la Victoria en torno a su proyecto de extinción de dominio, según confirmó el titular de la esa bancada, Miguel Pichetto, y se preveía que de esa manera juntara los votos necesarios para aprobar su iniciativa.
La iniciativa del justicialismo sostiene que la extinción de dominio debe ejecutarse en el fuero penal una vez que exista una sentencia de primera instancia, mientras que el dictamen de Cambiemos le otorga al fuero civil la potestad de dictar la medida y de hacerlo antes de que haya condena.