Por Santiago Ceron
Gustavo Campana, periodista hace 37 años y escritor, presentó su libro «Prontuario, no hay neoliberalismo sin traición» en el Sindicato de Luz y Fuerza. Con la Gente dialogó con Campana, quien dio su opinión sobre el presente argentino, que siempre se ve reflejado en el pasado.
—¿Cómo empezó a diagramar Prontuario?
—Hace un año y medio empezamos una serie de charlas destinadas a explicar a través de la historia el presente y el futuro, por lo tanto hoy uno lo entiende como una obligación, una necesidad poner en pie la verdad histórica, entender de dónde venimos, quiénes somos; entender las peleas del campo nacional y popular a través del tiempo; poder mirarnos al espejo y reconocernos en nuestras tradiciones políticas sindicales y reconocer al enemigo. Lo que han logrado los medios de comunicación es que el enemigo esté difuso, que no esté claro y así aparece el suicidio, a partir del voto de muchos laburantes que votan al “amo”. Como decía un autor allá por los sesenta: «Si replicás el discurso de los medios de comunicación reproduces el discurso del amo». Un poco nos pasa eso.
—¿Por qué presentó este libro en el Sindicato de Luz y Fuerza?
—Hacer esta presentación en casa de trabajadores es un honor porque uno viene a sumar ese granito de arena desde el lugar que ocupamos, venir a pelear desde ese lugar. Es un poco defender el legado que nos dejó Rodolfo Walsh a todos los periodistas a través del diario “CGT de los argentinos”. Salir a gritar esa verdad como se pueda, imprimirla en papel como se pueda, distribuirla como se pueda. Estamos viviendo en esta especie de apagón informativo, con 3.000 compañeros en la calle, con muchos medios cerrados, con un monopolio mediático que es muy fuerte; en cualquier país donde un solo tipo controla el 90% de los medios el problema no es el periodismo, el problema es el sistema democrático que está herido de muerte.
—¿Cómo llega al poder un modelo económico de esta índole?
—El neoliberalismo es un planteo económico que deja terribles consecuencias políticas y sociales. Es completamente incompatible con la democracia. ¿Por qué es incompatible? Todo plan tendiente a amplificar los privilegios de la minoría en detrimento de los derechos colectivos choca de frente con hasta la definición más burguesa o liberal de democracia. ¿Cómo logra el neoliberalismo enamorar a un sector de la población para ganar una elección? Tienen que haber muchos traidores para que el lobo aparezca vestido de cordero.
—Justamente habla de traición en el título: ¿cómo se manifiesta?
—La traición es variopinta. Tiene que ver con periodistas que traicionan a la verdad, jueces que traicionan a la justicia y con políticos y sindicalistas que traicionan a sus bases. Sin ese armado sería imposible, y te diría que hoy por hoy la traición más grande tiene que ver con los medios en un tándem asociado con el Partido Judicial y sectores de la burocracia sindical y de algunos sectores políticos, que parecían propios no hace mucho y que hoy juegan a la división del campo nacional y popular. El divide y reinarás está cada vez más presente en la política argentina.