Ciudad

El primer fin de semana con nuevas restricciones dejó 90 detenidos en fiestas clandestinas


Además, los operativos de control derivaron con clausuras de locales y retención de vehículos

En el primer fin de semana luego del endurecimiento de las restricciones de circulación impuestas en la provincia de Santa Fe, al menos 90 personas fueron detenidas en fiestas clandestinas en Rosario. Tanto la Policía de Santa Fe como la Secretaría de Control municipal participaron de los operativos en los que hubo también clausura de locales, retención de vehículos y demoras de personas participando de eventos ilegales.

El balance de las autoridades luego del fin de semana fue positivo. Las prohibiciones entraron en vigencia el viernes y se extenderán hasta el 2 de mayo. Quedó suspendido durante ese período, por lo menos, la circulación desde las 21 de vehículos particulares, y de forma total desde las 24. También a esa hora deben cerrar bares y restaurantes. «Hubo un alto acatamiento, no solo de cierre de los locales gastronómicos, sino también de la circulación vehicular. Las clausuras hechas son más que nada a minimercados», explicó Carolina Labayrú, secretaria de Control.

Uno de los eventos desactivados se dio en una casa particular en Vera Mujica al 1800. Ahí fueron detenidas 59 personas, entre ellos, únicamente un menor. Todos fueron trasladados a la comisaría 32ª en la mañana del domingo. Se les realizó búsqueda de antecedentes y el fichaje correspondiente. La denuncia llegó a través del 147 a personal municipal.

Por otra parte, hubo 31 detenidos – 15 menores y 16 mayores – en la madrugada en un vivienda de pasaje Morales al 3400, en Ayolas entre Necochea y Chacabuco. Efectivos fueron solicitados tras una denuncia al 911. Las personas fueron trasladadas a la seccional 15ª. En la casa se secuestraron bebidas alcohólicas y equipos de música.

Desde el Ministerio de Seguridad, explicaron que hubo también unas 20 fiestas desarticuladas durante el fin de semana sin necesidad de que intervenga Fiscalía. Se trató de reuniones familiares que son alertadas por clandestinas, pero no llegan a considerarse como tales.