El presidente electo de Costa Rica, Carlos Alvarado, llamó a la unidad nacional en su discurso de victoria y dijo que sacará adelante a un país «que tiene el potencial de ser una nación que brilla y que avanza hacia el progreso», a pesar de la pobreza y las profundas desigualdades sociales.
«Mi deber será unir a esta república, unirla para sacarla adelante y que sea una república líder en el siglo XXI, que Costa Rica ocupe ese lugar que merece, esa nación unida es la que tenemos que construir juntas y juntos», expresó esta madrugada en la plaza Roosevelt de San José frente a cientos de sus simpatizantes.
Carlos Alvarado, del oficialista Partido Acción Ciudadana, ganó las elecciones de segunda ronda con el apoyo del 60,7 por ciento de los votantes, frente al 39,3 por ciento de su rival, el evangélico derechista Fabricio Alvarado.
El mandatario de centroizquierda, periodista de profesión, manifestó que ha visto a un país «diverso, que tiene desigualdades, un país que necesita trabajar y trabajar para llevar mayores oportunidades a distintas partes del país».
Alvarado, quien se ha calificado como el «futuro primer servidor» del país, felicitó a su rival por el «movimiento creado y por el trabajo que han llevado a delante».
«Un abrazo afectuoso a Fabricio, su esposa y sus hijas porque tenemos que unir a Costa Rica y agradezco el ofrecimiento de ponerse a las ordenes para unir al país y combatir esos males que nos achacan, porque si algo ha señalado esta campaña es que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa», destacó.
Carlos Alvarado, de 38 años y quien será el presidente número 48 de Costa Rica, manifestó que el país lanza un mensaje democrático y que ahora debe trabajar para combatir la pobreza y reducir las profundas desigualdades.
«Somos un país que necesita cerrar las brechas históricas que hay entre hombres y mujeres, estamos comprometidos con una agenda de igualdad, un país que debe dar igualdad a las personas con discapacidad, a las personas adultas mayores, un fuerte mejora para nuestra niñez», destacó Alvarado.
Indicó que su compromiso es «llevar un gobierno democrático y republicano para todas y todos, para toda la ciudadanía, en igualdad y en liberad por un futuro más prospero».
En total 3,3 millones de costarricenses estuvieron convocados a las urnas y se registró una participación del 66 por ciento, mayor a la que el Tribunal electoral y los mismos candidatos esperaban.
El candidato ganador asumirá el gobierno el próximo 8 de mayo para el período 2018-2022 en sustitución de su correligionario Luis Guillermo Solís.