Ignacio Astore aseguró: "No tengo por qué encargarme de una bandera". Y atacó al poder político: "Tienen que ponerse los pantalones largos y dejar de echar culpas a los demás"
El presidente de Newell’s, Ignacio Astore, aclaró hoy que no debe hacerse cargo de «ninguna bandera» porque no ocupa cargos en la política pública y su labor es velar por la institución que representa.
«No tengo un cargo político, no soy jefe de la policía, no soy fiscal, no soy gobernador. Solamente me tengo que encargar de una institución, no tengo por qué encargarme de una bandera», manifestó Astore en diálogo con Cadena 3 Rosario.
Esto se dio en el marco del video que se hizo viral en las redes sociales donde se vio a un grupo de hombres retirando la bandera alusiva a la banda narco «Los Monos», que se desplegó en la cabecera de la barrabrava local durante el partido despedida de Maximiliano Rodríguez, del pasado 24 de junio.
«Uno de los fiscales que me inculpa estaba en la tribuna del Palomar. Tiene el poder de incautar la bandera en ese momento», se quejó el directivo.
«El fiscal no hizo nada, viendo de pechito como desplegaban la bandera. Yo no manejo las cámaras del club, aparentemente una no funcionaba pero varias sí. Tengo entendido que buscaban una que no andaba», continuó.
Además, Astore sostuvo que los políticos «tienen que ponerse los pantalones largos y dejar de echar culpas a los demás».
En tanto, el abogado del presidente de Newell’s, Froilán Ravena, resaltó que su defendido «no tenía obligación de avisar de la bandera, eso le corresponde a un funcionario público». Además, consideró que el video donde se ve al titular rojinegro el día después del partido en el mismo estadio y detrás de él se aprecia el paso de la bandera expuesta horas «no lo compromete».
La tela -de 50 por 50 metros- mostraba las imágenes de un mono, un toro y un pollo, que para los fiscales representaban a «Guille» Cantero, Carlos Damián «Toro» Escobar y Leandro «Pollo» Vinardi. Los tres están presos cumpliendo condenas por distintas causas en el penal federal de Ezeiza, desde donde conducen el sector dominante de la barra brava leprosa.
Este jueves, en declaraciones al programa «El primero de la mañana», de LT8, el abogado Ravena se refirió a la situación de Ignacio Astore y al respecto recordó: «El lunes presentamos formalmente un escrito, donde se aclaró su situación y explicó por qué estuvo el día después del partido (despedida de Maxi Rodríguez)».
En ese marco, comentó que -a pedido del entrenador Gabriel Heinze y debido a su preocupación por cómo había quedado el estado del campo de juego- «Astore fue con el hijo a la cancha. Ingresó por la puerta 4, se dirigió a la Vieja Amelia (una de las tribunas del estadio), intentó ingresar al campo de juego pero la reja estaba cerrada».
«En el trayecto, aclaro, salían un montón de cosas, bafles, banderas, partes del escenario. En un momento, se ven las imágenes, la bandera pasa. Pero él no interviene, la ve pasar, y después se retira», continuó el letrado.
Al ser consultado sobre si consideraba una pavada la exposición de la bandera, el abogado primero lo afirmó pero sobre la marcha se retrotrajo: «No digo que es una pavada, digo que es indignante. Soy de Newell’s también y me sentí indignado, no intimidado. Fue una mojada de oreja. Pero nadie se sintió intimidado en ese momento, no hubo conmoción social, no hubo desbande, nada. Y estaban los fiscales delante de todo eso».
Sobre si consideraba que la exposición del video ponía en riesgo la seguridad del presidente de Newell’s, Ravena fue directo: «Por supuesto. Primero que hubo una difusión de un video que es evidencia judicial. Él quedó en todos los medios, en el candelero. El fútbol es así, es barro, es política, es un montón de cosas y hay un montón de intereses acá».
Y continuó con su defensa: ¿Qué tendría que haber hecho? ¿Avisar? ¿Y quién le paga el velorio después? A Astore le rociaron de balas la clínica, no nos olvidemos. Y siguió adelante. Pero él simplemente no tenía la obligación de hacerlo, de avisar (sobre la bandera)».
El abogado también se refirió a la situación del presidente rojinegro y si podría caberle la figura de obstrucción de justicia: «No, no le puede caber porque él no tenía ninguna obligación. La ley es clara en ese sentido y dice que los funcionarios públicos en ejercicio de función tienen la obligación de formalizar la denuncia en caso de advertir la comisión de un delito. Está claro, los funcionarios, no los ciudadanos».
El caso de la bandera de Los Monos sigue en investigación y no se sabe aún qué consecuencias tendrá para Ignacio Astore.