El preparador físico del Atlético de Madrid, Óscar Ortega, pasó la noche detenido por un presunto delito de violencia de género, según informó este martes la Guardia Civil, una situación que motivó una carta aclaratoria de su esposa.
El profe Ortega fue detenido por agentes de la Guardia Civil a última hora de la tarde del lunes y pasó la noche detenido en el cuartel de Majadahonda, a una quincena de kilómetros al noroeste de Madrid.
Esta mañana, el preparador físico de 61 años fue puesto en libertad sin medidas cautelares por la magistrada del Juzgado número 7 de Majadahonda.
La juez especializada en violencia de género dejó en libertad sin fianza y sin medida cautelar alguna al preparador físico uruguayo del Atlético de Madrid.
Tras tomar declaración al detenido y a la supuesta víctima, la magistrada se ha inhibido en favor del Juzgado especializado en Violencia Sobre la Mujer de Móstoles, partido judicial en el que reside ella y, por tanto, competente en el asunto.
Conocido por su disciplina férrea y sus duros entrenamientos, el preparador uruguayo forma parte del cuerpo técnico de Diego Simeone desde que el argentino comenzó a entrenar en el Racing de Avellaneda en 2006.
Por la tarde, Cecilia Di Luca, esposa de Óscar Ortega, expresó en un comunicado difundido por medios españoles y firmado por ella que «jamás» ha denunciado a su marido «porque no ha habido ninguna agresión».
«Quiero aclarar a todo el mundo que jamás denuncié a mi marido porque no ha habido ninguna agresión. Una tercera persona, ajena a la situación, decidió informar a la Guardia Civil sin mi consentimiento. Esta mañana he declarado ante la jueza que llevamos 25 años de matrimonio y nunca he sido agredida físicamente», dijo.
Y agregó: «A mi marido se le conoce por su trabajo y quiero recalcar que es una persona intachable. Evidentemente hubo un malentendido y con esta declaración solo quiero aclarar lo sucedido y cerrar definitivamente este asunto».