Armenia tendrá elecciones este domingo, donde elegirán a un nuevo parlamento, compuesto por 101 bancas con mandatos de cinco años
Armenia elegirá este domingo un nuevo parlamento en elecciones anticipadas convocada por el primer ministro, Nikol Pashinian, quien se jugará el cargo tras la derrota militar del año pasado ante Azerbaiyán en el enclave separatista de mayoría armenia Nagorno Karabaj.
Tres años después de asumir como jefe de Gobierno, Pashinian pasó de ser la esperanza de cambio que miles venían pidiendo en las protestas callejeras que el mismo experiodista encabezó, al gobernante que cedió territorio a Azerbaiyán y su aliado Turquía, un golpe directo al corazón nacionalista del país.
En 2020, tras seis semanas de combates que dejaron cerca de 6.000 muertos y al no poder cosechar la voluntad de Rusia de inclinar la balanza a su favor, el Gobierno de Pashinian se vio obligada a ceder amplias zonas que hasta entonces controlaba Artsakh, la república separatista en Nagorno Karabaj que a a principios de los años 90 rompió con Azerbaiyán y se independizó, aunque la comunidad internacional no lo reconoció y solo sobrevivió gracias al apoyo político y económico de Armenia.
Esta derrota militar desencadenó un repudio generalizado tanto en Armenia y entre la diáspora en todo el mundo, incluida Argentina, y una crisis política en la capital armenia, Erevan, con protestas y hasta ataques a miembros del Gobierno.
Finalmente, la única salida que encontró Pashinian fue renunciar y convocar a elecciones legislativas anticipadas para renovar el parlamento y, en consecuencia, al Gobierno que surja de la de la nueva mayoría o coalición de diputados.
Los pronósticos no le son del todo favorables, pero el primer ministro confía en que puede ganar y renovar su mandato al frente del Gobierno de esa exrepública soviética del Cáucaso.
Las últimas encuestas sostienen que la fuerza del premier está empatada con la coalición liderada por el expresidente Robert Kocharian, una opción que hasta hace solo unos años hubiera significado una vuelta a «las viejas élites» que Pashinian había combatido, pero ahora representan la fortaleza nacionalista de otros tiempos.
Pese a que esta semana decenas de miles de personas se concentraron en la plaza central de Erevan, primero en apoyo al primer ministro y luego en favor del expresidente, según la agencia de noticias AFP, el gran temor que adelantan muchos analistas es que el desencanto que siguió a la derrota militar del año pasado produzca un derrumbe en la participación electoral.
Más de 2,5 millones de armenios están convocados a votar mañana, de los cuales más de 855.000 están concentrados en la capital Erevan, la ciudad más grande del país.
En total, se habilitarán 2.008 centros de votación de las 8 a las 20 (1 de la madrugada a las 13 hora argentina) para elegir con un sistema proporcional al pleno del parlamento, compuesto por 101 bancas con mandatos de cinco años.
En total, 25 fuerzas políticas se presentan este domingo, 21 partidos y 4 alianzas, y todas deben al menos superar el umbral del 5% de los votos para poder entrar en el reparto de escaños.
Además del primer ministro y el expresidente Kocharian, otras figuras políticas que podrían ser relevantes para alcanzar la mayoría del 54% de las bancas de la próxima legislatura que se necesitan para formar Gobierno son: Artur Vanetsyan, exdirector del Servicio de Seguridad Nacional y expresidente de la Federación de Fútbol de Armenia, quien liderará una alianza con el expresidente Serzh Sargsyan; Gagik Tsarukyan, empresario y político; y Edmon Marukyan, abogado y político.
Las elecciones serán seguidas de cerca por una misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).