La tonelada se cotizó en 439 dólares debido a los pronósticos climatológicos desfavorables para el cultivo en Sudamérica.
El precio de la soja a nivel internacional subió hoy por séptima jornada consecutiva y llegó a a casi US$440 la tonelada, la cotización más elevada desde junio de 2016. Impulsada por diversas condiciones climatológicas que afectan amplias regionales de Sudamérica, la oleaginosa avanzó 1,1% y operó a US$439,15, el precio más alto en más de cuatro años y medio.
En una tenencia que favorece a los exportadores locales, los futuros de la soja estadounidense crecieron por séptima jornada seguida. En igual medida, los precios del maíz y el trigo siguieron la tendencia alcista y registraron aumentos del orden del 1,8% este lunes.
A nivel local, la siembra de soja registró un fuerte incremento durante la semana pasada a raíz de las lluvias registradas en zonas clave que venían afectadas por la sequía. Así surge del último relevamiento realizado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. A lo largo de todo el año, la soja acumula un aumento del 24%, el crecimiento más importante en la última década.
Jugador clave
La Argentina es el tercer productor y proveedor mundial del grano, mientras que es el principal productor global de sus derivados industriales, harinas y aceites. En el último medio año, los precios de la soja acumularon una suba del 39%, impulsados por la estimación de consultoras de una menor producción en la región. Esta escalada en los precios de la soja pero también del trigo y el maíz, elevarían el ingreso de divisas por exportaciones a más de u$s 29.000 millones.
Esta tendencia no sólo favorecería a los productores y exportadores locales, sino que constituiría un alivio para las arcas públicas necesitadas de dólares. En tanto, el aceite de soja subió US$852,5 por tonelada, mientras que la harina de soja se negoció a US$444,20 para los contratos al contado en los Estados Unidos.