Si bien entró a Juntos por el Cambio solo y gracias al puente que le tendió el entonces presidente Mauricio Macri, Pichetto está convencido de que existe un importante sector peronista que no se identifica con el Frente de Todos y, mucho menos, con el kirchnerismo
El ex candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio Miguel Ángel Pichetto continúa con el armado de su fuerza política, a la que bautizó «Alternativa Republicana Federal» y está decidido a no ser candidato en las próximas elecciones para seguir trabajando de cara a 2023, año en el que tiene intención de postularse a presidente dentro de una interna opositora.
Si bien entró a Juntos por el Cambio solo y gracias al puente que le tendió el entonces presidente Mauricio Macri, Pichetto está convencido de que existe un importante sector peronista que no se identifica con el Frente de Todos y, mucho menos, con el kirchnerismo.
Con esa premisa, que durante más de una década manejó los hilos del Senado de la Nación está decidido a reclutar a todos los «peronistas sueltos» con el objetivo de darle volumen a su fuerza política.
La intención del dirigente rionegrino es, entonces, pensando en 2023, sentarse a discutir en una mesa de cuatro patas en las que él sea el máximo representante de una de ellas: el PRO, la Coalición Cívica, el radicalismo y el peronismo federal.
Pichetto no es el único que cree que gran parte de la dirigencia peronista «tradicional» está cansada de las formas y los resultados del kirchnerismo: también se está armando un frente peronista en la provincia de Buenos Aires en el que participarían Guillermo Moreno, Florencio Randazzo, Graciela Camaño e Hilda «Chiche» Duhalde.
En diciembre de 2020, Pichetto encabezó junto a Moreno una charla por la plataforma «Zoom» para hablar de la actualidad del peronismo y ambos dirigentes repartieron elogios para el otro.
De hecho, Moreno dejó en esa charla una afirmación que resonó fuerte: que en 2019 la fórmula debió haber sido Pichetto-Cristina Kirchner, sin la presencia de Alberto Fernández.
En sus últimas manifestaciones, Moreno, que actualmente está armando un partido con carácter nacioanl para competir en las elecciones de medio término, indicó que le gustaría que Pichetto sea quien encabece la fórmula del peronismo en la Capital Federal.
La diferencia fundamental entre ambos es que Moreno asegura que el peronismo tiene que ser la fuerza preponderante del frente que se conforme y no puede ir como «acompañante» o «furgón de cola» de un frente mayor, como sucede hoy en Juntos por el Cambio.
A sus 70 años, Pichetto advierte que «viejo es el viento y todavía sopla» y piensa dejar pasar la oportunidad de ser candidato en 2021 y continuar al frente de la Auditoría General de la Nación.
De cara a 2023, según pudo saber NA, planea ser candidato a presidente en la interna de Juntos por el Cambio representando a la pata peronista de una oposición que se está reconstruyendo con un liderazgo más horizontal que el que existía cuando Mauricio Macri era presidente.
Aunque siempre se caracterizó por tener mucho respaldo en el establishment y no tanto en las urnas, hay quienes le reconocen a Pichetto cierta vocación de liderazgo y que a veces lleva a sectores liberales a abrazar al peronismo: cuando ven en el ex senador al heredero que dejó Carlos Menem.