Un informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) enumeró las coincidencias entre las medidas que propone el candidato de LLA con las aplicadas por la dictadura cívico-militar y los gobiernos de Carlos Menem y Mauricio Macri
El plan económico del candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, es en su mayor parte «un plagio» de los implementados en las gestiones de la dictadura cívico militar de Jorge Videla y los gobiernos de Carlos Menem y Mauricio Macri, con «sólo tres propuestas que pueden ser consideradas propias», como la dolarización y supresión del Banco Central, la eliminación de la Coparticipación Federal de Impuestos y los cupones educativos, señaló en un documento el subdirector del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Guillermo Oglietti.
El economista, quien analizó las iniciativas propuestas por Milei en su plan, advirtió que, además de abrevar en gestiones «de un pasado que demostró ser muy costoso para Argentina», incurre en errores teóricos y no explica los alcances de las medidas.
En ese sentido, criticó la propuesta de dolarización «más allá de si hay o no hay dólares» y la de la derogación de la Coparticipación, en la que «cada provincia tendrá que arreglarse con lo suyo» y en consecuencia puede derivar en «conflictos regionales y hasta secesionismo».
«No hay nada de original en el modelo económico que propone Milei», sostuvo Oglietti en la conclusión de su trabajo, en el que aseguró que la propuesta del candidato libertario «es un copy-paste de un pasado que demostró ser muy costoso para Argentina, por el daño social que generó y por la deuda que heredó a las generaciones y gobiernos posteriores».
Luego de descartar el análisis de propuestas generales «a las que ningún candidato podría rechazar u oponerse» como «fomento a las inversiones privadas», ya que nadie propondría lo contrario, Oglietti se centró en la comparación de 27 de un total de 64 iniciativas de Milei con las gestiones de «otras tres experiencias conocidas de políticas neoliberales en Argentina».
Lo peor de varios mundos
Al respecto, llegó a la conclusión que «el programa económico de Milei coincide en un 70 % con la política económica impulsada por (el ex ministro de Economía, Domingo) Cavallo» durante las presidencias de Menem y Fernando De la Rúa, en un 68% con el plan «que puso en funcionamiento (el ex ministro de Economía José Alfredo) Martínez de Hoz y la dictadura», y «a poca distancia, con un 63 % de coincidencias, se ubican las similitudes entre el programa de Milei y el gobierno de Macri».
Las propuestas «originales»
«Sólo tres propuestas son originales de Milei, es decir, no tienen antecedentes en alguno de los otros tres gobiernos: eliminar el Banco Central, eliminar la coparticipación e implementar los vouchers educativos«, indicó Oglietti.
Respecto de la eliminación de la autoridad monetaria, creada en 1935, planteó que esa propuesta «nos lleva a la Edad Media», si se tiene en cuenta que «los primeros bancos centrales datan del 1600».
Asimismo, cuestionó también a Milei por sostener que el origen del dinero fue en reemplazo del trueque cuando, aseveró, «nació como un instrumento de crédito» y ya existía su curso forzoso «desde el tiempo del Imperio Romano».
Sobre la dolarización, recordó su experiencia de haber vivido en Ecuador: «es un modelo pésimo en el que un kilo de carne cuesta $ 20.000 y es un bien de lujo para la mayoría», puso como ejemplo, además de recordar que cuando el ex presidente Rafael Correa tuvo un conflicto con Estados Unidos por la continuidad de una base militar, «no se pudieron renovar los billetes deteriorados» por la negativa de la Reserva Federal.
Respecto al cuestionamiento por la dificultad de dolarizar sin la suficiente cantidad de dólares, Oglietti recurrió a la conocida comparación del economista Carlos Melconian para decir que «no tenemos que concentrarnos en si hay o no hay tuco, porque en definitiva siempre va a haber alguien dispuesto a darlo, sino en la ineficiencia que genera el sistema».
En ese sentido, dijo que la dolarización «no es el mejor modelo para nada, porque no tiene en cuenta que todos los años la masa de billetes tiende a crecer y eso va a aumentar el déficit fiscal pero también el comercial», por la constante importación de billetes que «como no van a circular en Estados Unidos, a la Reserva Federal no le va a representar inflación».
«La Argentina va a pasar a tener una deuda permanente, ya que Estados Unidos, con sólo emitir un papel, la tendrá sujeta a sus intereses políticos», alertó.
En cuanto a la supresión de la Coparticipación Federal, también creada en 1935, Oglietti advirtió que regresar a una situación previa «significa volver a un país que no queremos» porque «no se alentará la redistribución regional y cada provincia tendrá que arreglarse con lo suyo».
«En el modelo anterior a 1935 no había impuesto a las Ganancias y el Estado Nacional se financiaba básicamente con recursos aduaneros», reseñó, al tiempo que manifestó que con la eliminación de la Coparticipación, «las provincias ricas serán cada vez más ricas y las pobres cada vez más pobres, con el resultado de más pobres, más migraciones internas, conflictos regionales y secesionismo».
De todos modos, sostuvo que no se puede hacer un análisis más profundo sobre la propuesta de Milei respecto a la Coparticipación porque «no hay detalles de esta propuesta para analizar, ni una sola pista que permita ver cómo pretende lograr el imposible de, por un lado, incumplir la Constitución de 1994, que mandó a sancionar una nueva ley, y a la vez, lograr el consenso con todas las provincias para hacerlo».
En cuanto a los vouchers, Oglietti advirtió que con ellos «aumentará transitoriamente la demanda de alumnos en instituciones privadas, que podrán aumentar los precios a su antojo» y por ende «no le permitirán el acceso de las familias de bajos ingresos a la escuela privada y encarecerán el servicio para las familias de ingresos medio, las principales damnificadas».