La combinación de una inflación ascendente y una política de baja de tasas recalentaron el dólar llevando a Argentina otra vez a diferenciarse del resto de los emergentes, ya que el peso fue la moneda que más se devaluó no sólo hoy (0,97%), sino en las últimas dos semanas (5,37%).
El Banco Central frenó la baja de tasas y ya lleva cuatro subas consecutivas, pero hoy la depreciación del peso mayorista llegó a superar el 3% hoy al superar los $4o sacándole ventaja claramente del resto de los emergentes, incluso más de 2 puntos por encima de Turquía.
Sucede que los inversores están saliendo de la posición de pesos y comprando dólares para cubrirse de la aceleración en la inflación: algunos operadores estiman que si la inflación de febrero se acerca al 3,5% la tasa de interés real pasará a ser negativa. También de las malas noticias económicas, como fue el fallo de la Corte Suprema favorable a San Luis, que se suma a las persistentes vulnerabilidades en un contexto de incertidumbre electoral.
Hoy el peso sólo fue acompañado por Turquía (-0,64%), México (-0,1%), Perú (-0,09%) y el dólar de Hong Kong (-0,01%).
El peso argentino ya había sido la moneda emergente más castigada el año pasado fruto de la combinación de las vulnerabilidades locales en un contexto de salida de capitales de los emergentes, lo que derivó en la fuerte devaluación de 2018.
Luego de que se hubiera estabilizado el peso, nuevamente volvió a reaccionar.
«La política monetaria, tal como la estaba planteando el BCRA, derivó en una baja muy fuerte de la tasa de interés y agotó la tasa real que estaba ofreciendo el peso en moneda local. Hubo inversores para los que la tasa real ya no es suficiente para mantenerse en pesos y decidieron correrse de renta fija argentina, Lecaps y bonos, y compraron dólares», dijo Andrés Vilella Weisz, portfolio manager de Balanz.
«La tasa real se agotó y ayer la noticia de la Corte Suprema con San Luis no gustó para nada, el monto de Santa Fe es tres veces mayor, y complica al gobierno que está con las cuentas ajustadas», agregó Vilella Weisz.
Esta situación contrasta con un contexto positivo para los emergentes.
«Respecto de Argentina, puede estar impactando más la incertidumbre que provocaron dos factores: el fallo de la Corte Suprema a favor de San Luis, lo que muestra una tendencia de la Corte a fallar en contra del Gobierno. La segunda, el comunicado de MSCI, que enciende una luz amarilla porque nos incluye en un índice emergente y de frontera», dijo el economista Luis Palma Cané.
Recordó que Argentina cuenta con las cinco vulnerabilidades que se estudian: déficit de cuenta corriente externa, fiscal, rojo comercial (que se está revirtiendo), inflación y recesión. «Si Turquía y Argentina son los que más vulnerabilidades tienen, a Argentina específicamente se le suma las elecciones. Hay un movimiento que ha empezado a dolarizar carteras a modo de protección», dijo Palma Cané.
«Lo mejor que puede pasar con el dólar es que acompañe a la inflación y que no lo claven como herramienta antinflacionaria, como siempre ha pasado», agregó Palma Cané.
Fuente: Infobae