El periodista Lucas Carrasco fue condenado este miércoles a 9 años de prisión por el abuso sexual con acceso carnal de una joven ocurrido en 2013. En tanto, por el otro caso denunciado y que era juzgado, fue absuelto.
Un rato antes de conocerse la sentencia, la defensa del periodista y bloguero a cargo de Guillermo Vartorelli había pedido su absolución.
Tras leer la sentencia, el tribunal ordenó la detención de Carrasco, pero la misma se hará efectiva recién cuando la condena quede firme.
La última audiencia del juicio oral comenzó este miércoles alrededor de las 14, demorada por otro juicio que se desarrollaba en el sexto piso del Palacio de Tribunales y luego por la ausencia de Carrasco, quien estaba en la zona pero al no contar con teléfono celular su abogado no pudo avisarle de la reanudación del debate.
En su alegato, Vartorelli cuestionó la figura de testigo única pues la acusación se basa en la declaración de Sofía Otero, la joven que dijo haber sido violada por Carrasco en 2013 y denunció el caso tres años más tarde.
En ese sentido, la defensa si bien admitió que los jueces muchas veces dan por probado el hecho con sólo el testimonio de la víctima, aseguró que en estos casos de delitos cometidos a puertas cerradas, se debería igualmente tener mayor rigurosidad a la hora de evaluar el caso.
El ex panelista del programa televisivo «6-7-8» fue juzgado por el delito de «abuso sexual con acceso carnal», el que prevé una pena de entre 6 y 15 años de prisión.
Uno de los abusos denunciados, y por el que fue condenado, ocurrió el 21 de febrero de 2013 y tuvo como presunta víctima a Otero, que en ese entonces militaba en la agrupación La Cámpora. El otro caso ocurrió en 2015 cuando, según consta en la denuncia, Carrasco obligó a otra joven a una violenta práctica de sexo oral pese a su oposición.
Por este último hecho, el fiscal Ariel Yapur no acusó a Carrasco ya que entendió que no configuró un hecho de abuso sexual.
Carrasco habló días atrás en el juicio al prestar declaración indagatoria: «No soy un violador. La mera aparición de esa palabra es una situación vergonzosa. Puedo tratar mal a alguien o ser irrespetuoso, pero no cometer un delito», dijo el acusado.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el próximo miércoles 18 de septiembre.