Por José Odisio
El buen inicio de Newell’s en el torneo tiene desconcertados a los hinchas. Conseguir cierto aire en la tabla de promedios es todo un alivio, pero nadie quiere desprenderse de esa angustia que parecía tener garantizada por casi un año. Es cierto que la Lepra apenas escapó unos puntitos de los rivales que tiene detrás, como también es real que en la foto de hoy hay siete equipos debajo.
Newell’s está lejos de asegurarse la salvación. No está exento a volver a sufrir con esa tabla endemoniada que le quita el sueño a muchos. Por eso los hinchas no quieren asumir otro desafío, ni siquiera viendo al equipo muy cerca del líder Boca, justamente su próximo rival.
«Vamos partido a partido, es bueno estar arriba, pero hay que tener los pies sobre la tierra», declaró Maxi Rodríguez, para ir de la mano del pensamiento de todos. El capitán leproso sabe que el fútbol es traicionero, que un momento de gracia puede ser efímero, que el perfil bajo garpa más que el entusiasmo desmedido. Y entonces, por ahora la Lepra seguirá apuntando a mejorar su promedio, aunque la otra tabla lo tenga como protagonista. No salirse del libreto parece ser más cómodo.
También es cierto que el hincha viene golpeado. Y como asumió que esta temporada iba a estar emparentada con la angustia, llena de nervios, con consumo excesivo de uñas y un electrocardiograma semanal, pasar a una situación placentera genera desconfianza, aunque el equipo muestre que se puede parar de sufrir.
«Tu no has ganado nada», dice la frase perpetua de José Luis Chilavert. Y es real. Van solo seis partidos y creer que Newell’s solucionó todos sus problemas sería una locura. Pero a veces no está mal tener un poco de valentía y pensar con más optimismo. Tal vez el partido con Boca ayude o no a marcar un nuevo rumbo.
