En declaraciones, Damián Di Pace,director de la consultora Focus Market, expresó que mientras continúen las restricciones por el coronavirus será difícil que la situación se estabilice
El director de la consultora Focus Market, Damián Di Pace, advirtió que en las últimas semanas se desaceleró el crecimiento del consumo debido al parate de la economía que se refleja en el freno del gasto en los hogares, y proyectó que no se recuperará mientras continúen las restricciones por el coronavirus.
En una entrevista con Télam, Di Pace señaló que las marcas adoptan estrategias para sortear la barrera de los precios máximos, y que los precios que más suben son los de productos que crecieron fuerte en la demanda de los hogares.
Asimismo, aseguró que los consumidores cuidan su salud y su bolsillo a la hora de comprar, lo que explica la preferencia cada vez mayor por los comercios de proximidad, por encima de las grandes superficies.
A continuación, los principales tramos de la entrevista:
Télam: En las últimas semanas se retrajo el consumo, ¿cuáles son los números?
Damián Di Pace: Se desaceleró el crecimiento del consumo, subió 2,1% en mayo, se desacelera respecto de abril, cuando había crecido 4,7%. La categoría más preocupante es bebidas con alcohol y sin alcohol que venía en caída y sigue cayendo. Y cae también dentro del hogar; cerveza cayó 30% y es hogar.
El consumo se desacera porque la clase media, que es la que obviamente tiene consumos vinculados a su familia, tiene una restricción del ingreso muy fuerte, empleados a los que se le cayeron sus ingresos y comerciantes que tuvieron que cerrar han recortado su nivel de gasto en lo esencial. El parate económico se está trasladando a restricción en el consumo.
T: ¿Qué pasó con los comercios de cercanía?
DDP: La gente consume a 500 metros de su hogar porque cuida su salud, en la cuarentena vimos esas largas colas de jubilados que las hacían para cobrar y pensamos que las iban a hacer para comprar, pero no fue así, la gente cuida su salud y cuida su bolsillo.
T: ¿Cuáles son los que más crecieron en las preferencias de los consumidores y cuáles quedaron relegados?
DDP: Lo que más creció es harina y huevos porque la gente cocinó mucho en casa, todo lo que está relacionado a la repostería crece. Caen fuerte las aguas isotónicas por la restricción para realizar actividad deportiva.
T: ¿Qué están haciendo las marcas, adoptan nuevas estrategias para llegar a los consumidores?
DDP: La estrategia que estamos viendo es el cross selling. Las primeras marcas tienen techo por los precios máximos y para sortear eso lo que hacen es sacar nuevas líneas de productos que estén por encima de los precios máximos, a los efectos de sugerirle a los supermercados que si me compras lo que está con precio máximo te hago descuento si me compras la categoría que está a un precio mayor. De esta forma lo hacen para tratar de esa barrera.
T: ¿Qué está pasando con los precios?
DDP: Están aumentando los precios de los productos que más consumo tienen. En mayo los precios de los productos de premezcla subieron 10,2% y los huevos 9,7% en el promedio ponderado de la categoría. Esto se debe al incremento fuerte de la demanda de estos productos.
T: ¿Cuando termine la cuarentena todo va a volver a la normalidad o habrá lo que se llama «nueva normalidad»?
DDP: Creo que habrá fases de cambios sociales y culturales de acuerdo a lo que hoy te permite este virus que no lo podemos combatir, el virus no está en algunas provincias y todavía no volvieron a la normalidad, mientras el virus circule no habrá normalidad. Lo que hay es un termómetro que va a marcar diferentes temperaturas de consumo por parte de los ciudadanos de acuerdo al ritmo que el virus te permita, no hay nada estable.
T: ¿Qué podemos esperar para las próximas semanas?
DDP: El consumo masivo en tanto no haya mayor apertura de la actividad económica va a haber restricción fuerte en los hogares. El nivel de recuperación en las categorías que están caídas depende de eso, pensemos que si no hay industria o comercio detrás del tipo que no abre la tienda hay un jefe de familia que no puede comprar para sus hijos. Eso restringe el consumo hogareño.