El papa Francisco recibirá al presidente ruso Vladimir Putin en la pimera semana de julio, confirmaron fuentes vaticanas a Télam, en un encuentro que estará marcado por las tensiones en la Iglesia y en la política ucraniana, y la situación en Medio Oriente.
El pontífice recibirá a Putin el 5 de julio, por tercera vez desde su entronización en 2013, en medio de un encuentro ya planificado por la Santa Sede para debatir la situación en Ucrania.
Además de las tensiones al interior de la Iglesia por el pedido de los greco-católicos ucranianos de separarse del Patriarcado de Moscú y la posibilidad de un «cisma» en el mundo ortodoxo, la reunión de Francisco y Putin tendrá en el centro la situación geopolítica en la región.
Considerando «la delicada y compleja situación en que se encuentra Ucrania» Francisco invitó al Vaticano al Arzobispo mayor, Sviatoslav Shevchuk, a los miembros del Sínodo permanente y a los metropolitanos de la Iglesia greco-católica ucraniana para una reunión de trabajo el 5 y 6 de julio.
Como marco de la reunión de julio, las tensiones entre Ucrania y Rusia tuvieron un nuevo pico a inicios de mayo, cuando Putin decretó la simplificación de la concesión de la ciudadanía a ciertas categorías de ucranianos y a los residentes en las zonas separatistas prorrusas del Donbás, medida que fue rechazada enérgicamente por Estados Unidos y la Unión Europea.
En las últimas horas, el secretario general de la OTAN, Volodímir Zelenski, aseguró que la medida de Rusia es un intento de «desestabilizar la situación en el este de Ucrania».
El año pasado, una colecta lanzada por el Vaticano en 2016 para ayudar a los damnificados por «el drama de las consecuencias de la violencia en Ucrania» alcanzó 16 millones de euros, informó la Santa Sede.