El papa Francisco reveló hoy que sigue “con preocupación” el conflicto militar que mantienen Rusia y Ucrania y pidió que se realice “una jornada de oración por la paz”, luego de las amenazas vertidas por el presidente ruso, Vladimir Putin, de invadir al país que supo pertenecer a la Unión Soviética.
“Sigo con preocupación el aumento de las tensiones que amenazan con infligir un nuevo golpe a la paz en Ucrania y ponen en discusión la seguridad en el continente europeo con repercusiones aún más vastas”, alertó el Sumo Pontífice, tras el Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico.
Además, agregó: “Por esto propongo que el próximo miércoles 26 de enero sea una jornada de oración por la paz”.
El jefe de la Iglesia Católica desde 2013 hizo un “encendido” llamamiento “a todas las personas de buena voluntad” para que recen y pidan a Dios que “toda acción e iniciativa política sea al servicio de la fraternidad humana”.
“Quien persigue sus objetivos a costa de los otros, desprecia su propia vocación de hombre porque todos hemos sido creados hermanos”, remarcó ante los fieles que lo escuchaban en la Plaza San Pedro.
Se calcula que Rusia acumuló a unos 100 mil soldados a lo largo de la frontera que comparte con Ucrania en los últimos meses, mientras que los Estados Unidos no se quedó al margen.
En ese sentido, el presidente Joe Biden indicó que cree que Rusia invadirá el país vecino y advirtió a Putin de que “se arrepentirá de haberlo hecho”.
Además, Estados Unidos ya envió armamento a Ucrania, al que la Embajada en Kiev definió como “armas letales, incluidas municiones para los defensores de Ucrania en el frente”.
“Esto demuestra el firme compromiso de Estados Unidos con el derecho soberano de Ucrania a la autodefensa”, continuó el mensaje emitido por dicha entidad.
La Casa Blanca había aprobado este envío en diciembre del año pasado, pero fue confirmado recién esta última semana por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken.