El papa Francisco decretó hoy una serie de medidas para endurecer las leyes del Vaticano contra la pederastia, entre ellas la posibilidad de investigaciones de oficio, así como la obligatoriedad de juzgar la «idoneidad» de los nuevos empleados en el trato con menores y de denunciar los casos de abusos.
El «Motu Proprio» publicado hoy «Sobre la protección de los menores y de las personas vulnerables», constituye el primer paso concreto luego del encuentro convocado en febrero en el Vaticano para ajustar la lucha contra la pederastia en ámbitos eclesiales.
El decreto pontificio de seis artículos establece que los miembros de la Curia y la Santa Sede están «obligados a presentar» a los tribunales vaticanos sus denuncias en caso de tener «noticias o motivos fundados» para pensar que un menor o persona vulnerable haya sido víctima de abusos.
Además, la norma dispone que, para las futuras contrataciones de personal, «se debe determinar la idoneidad del candidato para interactuar con menores y personas vulnerables».
La nueva disposición entrará en vigencia desde el 1 de junio próximo y también obliga a prestar «asistencia espiritual, médica y social, incluida la asistencia terapéutica y psicológica de urgencia, además de informaciones útiles de carácter legal» a las víctimas.
El nuevo decreto firmado el 26 de marzo y divulgado este viernes instituye además la organización de programas de formación para el personal de la Curia romana para concientizar sobre los abusos y las obligaciones de denunciar los casos de posible pederastia.