Desde que Jorge Bergoglio es el Papa Francisco, no regresó a Argentina, aunque es más de una oportunidad confesó que desea viajar al país. Pero no olvida las tradiciones y por ello, hizo detener a toda una comitiva para tomar un mate. Quien lo cebó es una joven de Berazategui que viajó a Europa y quería conocer en persona al máximo representante de la religión católica.
Yamila Ciucio contó que todo fue una casualidad, que ella se acercó al Vaticano y llevó mate para desayunar, ya que iba temprano. «Cuando él pasó, unas catequistas me dijeron que lo levantara y ahí lo vio”, relató.
El Papa hizo detener la comitiva y pidió un mate. Yamila lo cebó y se lo alcanzó a través de uno de sus escoltas con una advertencia: «Está amargo». Francisco lo tomó y aprobó: «Está bueno», dijeron ambos, según describe el diario Clarín.
“Para mi que soy creyente fue una demostración única. Que frenara entre tanta gente, porque estaba llenísimo, y me eligiera fue una bendición», expresó la joven.
Mirá el video del momento:
https://twitter.com/clarincom/status/1148232546003705857?s=12