Francisco pidió en una audiencia "difundir una cultura de la hospitalidad contra la cultura del desperdicio"
El Papa volvió a hablar de la «tortura que sufren los inmigrantes cuando los traficantes los toman: esto está pasando hoy, no podemos cerrar los ojos».
Lo dijo al recibir en audiencia a los organizadores del Festival Intercultural de Giavera del Montello (Treviso), quienes le llevaron un cuadro con esta imagen, y reiteraron la importancia de respetar «la dignidad de las personas».
Hay «tanta necesidad» de «difundir una cultura de la hospitalidad contra la cultura del desperdicio», subrayó también el Papa.
«La realidad de la inmigración en nuestro tiempo adquirió características que a veces pueden ser aterradoras. Objetivamente, el fenómeno es muy complejo -dijo Francisco-, y lamentablemente hay grupos criminales que se aprovechan de él; los migrantes corren el riesgo de ser explotados incluso dentro de conflictos geopolíticos».
«Entonces dejan de ser personas para convertirse en números», acotó.
Por eso hay más necesidad que nunca de lugares donde se pongan en el centro los rostros, las historias, las canciones, las oraciones, el arte de los migrantes», agregó agradeciendo la iniciativa intercultural.
«Esta forma de ver la realidad de la migración no significa esconderse ni ignorar dificultades y problemas», añadió.
«¿Quién mejor que ustedes los conoce y puede testimoniar? Y por eso es importante que vuestras experiencias también se pongan a disposición de la buena política, para ayudar a quienes tienen responsabilidades de gobierno a nivel local, nacional e internacional -prosiguió el Papa- a tomar decisiones que siempre sepan conjugar el realismo sano con el respeto a la dignidad de las personas».