Rubén Papadópulos le pidió "perdón" a la familia del chico. El accidente ocurrió el 17 de diciembre pasado y su hijo recién se entregó este viernes después de ser intensamente buscado
El padre de Ricardo Papadópulos, el joven que atropelló y mató a un niño de cinco años en el barrio porteño de Flores, sostuvo que el hecho es «un accidente que le pudo haber pasado a cualquiera», aunque le pidió «perdón» a la familia del chico.
«No fue fácil entregarse tras escuchar que hubo un accidente y que murió un angelito de Dios. No es fácil para mí, ni para mi hijo, esto le puede pasar a cualquiera», sostuvo Rubén Papadópolus en declaraciones al canal C5N.
«Es terrible lo que está pasando, le pedimos perdón a la familia, que le dé fuerza para seguir adelante. Mi hijo estuvo manejando, no fue a robar, no mató con un revólver a un angelito de Dios», añadió en la escalera de la Alcaidía de Palermo.
El hombre sostuvo que «a lo mejor» su hijo «estuvo un poco excedido de velocidad» en el siniestro ocurrido en el incidente vial ocurrido el 17 de diciembre pasado.
«A lo mejor mi hijo pudo estar un poco excedido de velocidad, pero eso lo va a determinar la justicia. Yo pienso que mi hijo venía un poco excedido, pero le quitó la visión un camión que cruzó el semáforo en rojo; era un camión con acoplado», expresó.
Rubén Papadópulos, dueño del auto que atropelló al niño fallecido y a su madre, se entregó a las autoridades el domingo último, pero se descubrió que en realidad el vehículo era conducido por su hijo Ricardo, el que fue detenido recién este viernes.