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Juicio oral

El padre de Paulina Lebbos, duro con los abogados de los imputados


El padre de Paulina Lebbos, la joven asesinada en 2006 en Tucumán, aseguró este jueves que los abogados defensores de los imputados en el caso fueron «machistas, brutales y violentos» con respecto a su hija, tras concluir la etapa de los alegatos del juicio oral que investiga el crimen de la estudiante universitaria de 23 años.

«Si la victima hubiera sido un varón, no se escuchaban estos alegatos por parte de los abogados defensores, que fueron machistas, brutales y violentos», señaló a la prensa Alberto Lebbos. «Paulina era una joven mujer, madre y trabajadora. Por eso los defensores se dedicaron a agredirla sistemáticamente, dijeron cosas terribles sobre mi hija durante el juicio, en lugar de defender a sus representados», agregó.

Luego se refirió a los abogados que representan a la provincia de Tucumán, Cecilia Vaccaro y Carlos Parajón Ferullo, quienes concluyeron este mediodía con sus alegatos, cerrando esta etapa del juicio para dar paso a las réplicas y dúplicas, que comenzarán el viernes.

«Estos defensores han dicho que el trabajo que hizo la provincia de Tucumán para evitar el delito o encontrar a Paulina fue excelente, cuando todo el mundo sabe que es una gran mentira«, afirmó Lebbos.

Sostuvo que «los imputados, tanto los que se desempeñaban como policías como los funcionarios públicos, se dedicaron sistemáticamente a destruir todas las posibilidades de encontrar con vida» a su hija, y a que se atrape a los responsables de su muerte.

Por su parte, el abogado Parajón Ferullo aseguró que en su alegato «se han tocado los puntos a partir de la demanda realizada por la parte acusatoria, con total respeto a la víctima y sus familiares».

La denuncia contra la provincia de Tucumán fue realizada por Lebbos ya que los imputados por encubrimiento agravado del crimen de su hija son el ex jefe de la Unidad Regional Norte, Héctor Rubén Brito; el ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lela; el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez; el ex subjefe de Policía, Nicolás Barrera y el ex policía Wualdino Rodríguez, todos dependientes y subordinados al Poder Ejecutivo.

Lebbos, querellante de este juicio, exige a la Provincia el pago de una indemnización por daño moral para su nieta (hija de Paulina) por el homicidio y posterior encubrimiento del crimen.

El lunes, alegó ante el tribunal el abogado Carlos Posse, defensor del ex policía Rodríguez, y Mario Santamarina, representante de Roberto Luis Gómez, único acusado del homicidio, quien pidió la nulidad de la acusación contra su cliente.

Si bien la querella solicitó prisión perpetua para Gómez, su defensa sostiene que Paulina «no fue secuestrada» como sostienen los acusadores y que la noche del crimen salió junto a una amiga «a divertirse».

Durante el juicio, y antes de la feria judicial de enero, el fiscal Carlos Sale solicitó en su alegato penas de entre 6 y 10 años para los seis acusados sometidos al proceso. La más alta la requirió para Gómez, a quien consideró partícipe secundario de la «privación ilegal de la libertad seguida de homicidio» de Paulina Lebbos.

El hecho ocurrió el 26 de febrero de 2006, cuando la joven salió de un boliche de la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, adonde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado.

Según determinaron los pesquisas, alrededor de las 6.30 de ese día, ambas subieron a un remís color bordó: Virginia descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400 y Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio, aunque nunca llegó a destino.

Después de 13 días de búsqueda, la joven fue hallada asesinada al costado de la ruta provincial 341, a la altura de Tapia, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana.