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«El otro soy yo», un proyecto que busca llevar la importancia de la donación de órganos a las escuelas


Este miércoles el Cudaio hace la presentación junto a Ezequiel Lo Cane, padre de Justina e impulsor de la ley que desde 2018 marca la actividad en Argentina

En un esfuerzo por concientizar sobre la importancia de la donación de órganos, el proyecto «El otro soy yo» busca llevar la temática a las instituciones educativas de la provincia de Santa Fe. La iniciativa del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos y Tejidos (Cudaio) tiene como objetivo principal introducir la procuración en los primeros años de escolarización.

El proyecto será presentado este miércoles en la sede de la Gobernación, en Santa Fe 1950, con la participación de Ezequiel Lo Cane, padre de Justina e impulsor de la ley que desde 2018 marca la actividad en Argentina. Justina, quien falleció a los 12 años de una cardiopatía en 2017, fue la inspiración para la ley Nº 27.447, conocida como «Ley Justina», que universaliza la condición de donante presunto para mayores de 18 años.

«El Otro Soy Yo» se presenta como una herramienta pedagógica basada en conceptos como la empatía, la solidaridad y la generosidad, valores esenciales de la vida social.

Mario Perichón, director de Cudaio, describe el proyecto como un cuento titulado «El caracol y la babosa», acompañado por una obra de títulos. El cuento aborda el tema de la solidaridad y concluye con cada niño recibiendo una cajita con un espejo en su interior, simbolizando la conciencia del prójimo.

El proyecto ya tuvo una experiencia piloto en escuelas de Venado Tuerto, con una buena aceptación. Ahora se busca integrarlo al sistema educativo, elevando el material al Ministerio de Educación para su distribución en las escuelas. Además, se planea capacitar a los docentes para que puedan abordar la temática de la donación de órganos de manera efectiva.

La «Ley Justina» eliminó el consentimiento familiar para la figura del donante presunto, contribuyendo significativamente a facilitar los procesos de procuración. La familia Lo Cane, a través de su dolor, ha logrado impulsar cambios importantes en la sociedad, convirtiéndose en un ejemplo de amor, resiliencia, solidaridad y organización.