Fuentes de la Presidencia de la Cámara alta aseguraron que la vicepresidenta Victoria Villarruel “no está negando la sesión”, sino que está “evaluando cuándo la va a llamar”
La sesión pedida por el interbloque del Frente de Todos (FdT) para el próximo jueves 15 de febrero, con el objetivo de rechazar en la Cámara de Senadores el DNU 70/23, aún está en suspenso y el oficialismo evaluará cuándo la convocará en base a consultas con los bloques y los senadores considerados “dialoguistas”.
Fuentes de la Presidencia de la Cámara alta aseguraron que la vicepresidenta Victoria Villarruel “no está negando la sesión”, sino que está “evaluando cuándo la va a llamar”.
De hecho, el Reglamento de la Cámara, que los legisladores kirchneristas citaron para volver a pedir una sesión, le da la potestad a la presidenta del cuerpo para elegir fecha y hora.
El artículo 20 establece que “el presidente, luego de recibir la petición (de sesión especial), dispondrá la respectiva citación para el día y hora que mejor estime”.
Según admitieron los informantes, la idea es trabajar con el consenso de todo el arco político que apoyó en diciembre “empezar a trabajar en el Senado cuando el PJ quería que estuviera todo apagado hasta marzo”.
“Mientras Victoria tenga la potestad de convocar, los tiempos los va a manejar de acuerdo con lo que defina junto con los senadores aliados”, indicaron.
Asimismo, reiteraron que “la intención es que el Frente de Todos no maneje la agenda del Senado, sino quienes definieron las autoridades nuevas y permitieron que el Senado volviera a trabajar tras años de hacerlo sólo por el capricho de una fuerza política que los llevó a la rastra”.
En ese sentido, mencionaron que Villarruel sigue en contacto permanente con los senadores llamados “dialoguistas”, sobre todo luego de que la sanción de la Ley de Bases se cayera en la Cámara de Diputados.