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Tras 14 días de espera

El Ocean Vikings, con 356 migrantes a bordo, desembarcará en Malta 


El barco humanitario Ocean Vikings, que llevaba 14 días con 356 migrantes a bordo bloqueados en aguas internacionales del Mediterráneo por la política de puertos cerrados impulsada por Italia, desembarcará a sus ocupantes en Malta, anunciaron las ONG a cargo de la nave.

Por su parte, el gobierno de Malta confirmó que seis países europeos -Alemania, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Portugal y Rumania- acogerán a los migrantes que se encuentran a bordo del barco humanitario fletado por las organizaciones Médicos sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée. «Ninguno permanecerá en Malta», aseguró el primer ministro maltés, Joseph Muscat, líder del partido Laborista de ese país, en un mensaje en Twitter.

Tras la crisis del barco de la ONG española Pro Activa Open Arms, que logró desembarcar en la isla italiana de Lampedusa tras 19 días de agónica espera gracias a una resolución judicial, el Ocean Vikings planteaba un nuevo desafió al gobierno de Italia en descomposición y a las autoridades europeas que no habían sido capaces de dar una repuesta a este drama humanitario.

Muscat explicó en las redes sociales que «tras un debate con la Comisión Europea y varios Estados miembros, a saber Francia y Alemania, Malta acordó ser parte de la solución para la parálisis del Ocean Viking, que cuenta con 356 personas a bordo, sin perjudicar su posición legal».

El mandatario también informó que Malta trasladará a los náufragos del Ocean Vikings a barcos de su Armada, fuera de aguas territoriales, y los llevarán «a tierra firme», donde serán reubicados entre los seis países. «Algunos de los Estados de la Unión Europea finalmente han dado una respuesta humana a este desastre humanitario. Ahora se necesita un mecanismo de desembarco predecible!», celebró Médicos Sin Fronteras en Twitter.

En medio de la crisis del Open Arms, el Ocean Vikings pidió permiso para desembarcar en Malta e Italia, pero en el primer caso fue rechazado y en el segundo no obtuvo respuesta. El 21 de agosto, tras el desembarco de los 83 migrantes de ONG española, el Ocean Vikings alertó de una «emergencia psicológica» a bordo y volvió a pedir la designación con urgencia de un puerto seguro.

«La logista de MSF a bordo estima que solo quedan 5 días de raciones estándar de alimentos. Nuestro equipo médico está cada vez más preocupado por el rápido deterioro de la salud mental», advirtió la ONG pocas horas antes de la decisión europea.

«La mayoría de los menores que tenemos a bordo -103- nunca han experimentado la sensación de vivir en un lugar seguro. Lo que si conocen bien es la sensación de alerta constante, de ansiedad e incertidumbre», explicó Stefanie, médico a bordo del buque.

Mientras el Open Arms desplegó una gran activismo en las redes sociales en su lucha por obtener permiso para desembarcar, confrontando con las autoridades de Italia y España- el país de bandera del barco- la estrategia del Ocean Vikings fue más discreta y se basó en la presión diplomática a través de Francia, país de origen de las ONGs, para obtener una respuesta a escala europea.