El ex guerrillero Luciano Marín Arango, conocido como Iván Márquez, declinó a asumir como congresista, por supuestos incumplimientos del Acuerdo de Paz le impiden completar el «tránsito de la rebelión armada a la política legal». El número dos de las FARC lo anunció este lunes. El cargo lo logró como parte de los acuerdos realizados por el gobierno colombiano.
El ex representante en los diálogos de Paz, según indicó en una carta pública, culpó a la justicia y al gobierno de Juan Manuel Santos de la situación. «No se ve por ninguna parte la determinación de cumplir con asuntos esenciales del acuerdo como la Reforma Política, sin la cual no habrían condiciones para el tránsito de la rebelión armada a la política legal», indicó.
En la misiva, el hombre de 63 años también lamentó la situación del guerrillero Jesús Santrich, que está detenido en Bogotá a pedido de Estados Unidos, que lo acusa de narcotráfico.
El pacto negociado en La Habana garantiza a la guerrilla desmovilizada una representación de diez escaños en el Congreso a partir del 20 de julio. Martín Arango sería reemplazado por el primer suplente en la lista, Israel Zúñiga, conocido en la guerrilla como «Benkos Biojó».
Como parte del acuerdo que desarmó a 7.000 combatientes y llevó a la FARC a convertirse en partido el año pasado, los rebeldes se comprometieron a confesar sus crímenes y reparar a las víctimas, a cambio de recibir un castigo alternativo a la cárcel y ejercer la política.
Si cumplen lo pactado y nunca más ejercen la violencia, purgarán penas de entre cinco y ocho años en un lugar distinto de la prisión que aún no ha sido definido. Si no, se exponen a condenas de 15 a 20 años de reclusión efectiva.